
"Hija mía, no te rebeles ante estas luces, son Mías, no dudes. Obro en la simpleza de vuestra alma, OBRO para que le de fuerzas a las almas que tambalean ante las dudas que el mundo les hace evidenciar.
Sean frecuentes vuestras súplicas y vuestros pedidos a Mi Corazón serán una grata respuesta de Amor para alentar a mis hijitos confundidos, o para acrecentar el Amor en los que están tibios e indiferentes a tantas gracias, a tantas bendiciones que derramo y que Mi Corazón os concede.
Estoy en tu mirada, estoy en tu corazón. No temas, lleva Mi Luz y Yo os haré de vuestra entrega fiel un ancla de salvación.
Busco a las almas que se ocultan de Mi Luz y a través de Mis pequeños puedo irradiarlas y volverlas a Mi Corazón.
Necesito abrazarlas y consolarlas, mostrarles Mi Misericordia y Mi Bondad.
Lleven Mi Luz, lleven Mi Amor, Soy vuestra única ancla de salvación.
Soy, junto a María vuestra Madre, consuelo y alivio para vuestras almas".
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminar