sábado, 7 de mayo de 2011

El dolor no los aleja de Mí, los une con más fuerza



"Si acontecen tantas situaciones que EVIDENCIAN MI PRESENCIA Y MI COMPAÑÍA, es porque necesito REFORZAR más aún vuestra FE.
Es mi deseo el que seáis libres para que podáis ser partícipes en Mi Reino, para que seáis parte de Mi Banquete y sea vuestra alma resplandor de Mi Verdad.
Cuando os hablo, cuando me hago Presente en vuestras vidas, en vuestro corazón, es porque estoy en UNIÓN con vuestra alma.
Los revivo desde mi fortaleza, desde la Eucaristía, pureza de un AMOR pleno y candente.
Resurgirán abrazando el BIEN, abrazando los designios que les son concedidos por Mí, vuestro Padre que todo lo puede y "todo lo perdona".
Es desde Mi Misericordia, que puedo consolarlos y hacerlos reparar en Mi Paz.
Mis hijos, comprendo vuestro dolor y vuestra agonía, soy partícipe de vuestro sufrimiento y vosotros sois compañía en Mi dolor, ese dolor que padece Mi Corazón cuando me olvidan, cuando me ignoran, cuando pecan.
Deben mis hijos reparar todo sufrimiento ocasionado a Mi Corazón y si están sufriendo en estos tiempos de Cuaresma entregadlo todo a Mi Corazón, que Yo os haré partícipes en Mi Pasión y resucitaréis en Mi Gloria.
EL DOLOR NO LOS ALEJA DE MÍ, LOS UNE CON MÁS FUERZA, los reverdece y los hace libres para alcanzarme, para gozar en MI LUZ, en Mi Paz.
Es Mi Sabiduría sostén para vuestra alma y refugio para vuestra fe.
Benditos los que creen en Mí, benditos los que acrecientan su FE CON OBRAS DE MISERICORDIA.
Será vuestra fe refulgente si vuestro obrar ENCIENDE MI AMOR".

Benditos los que dejan huellas de verdadero Amor en la tierra


María es gozo para el alma.

Los encuentros que se evidencian con lo divino no dejan de ser gratos e inolvidables; son regalos de infinito AMOR providente y se hacen presentes en los corazones que CONFÍAN y se amparan en el corazón del Padre y de María Reina de la paz.
María es gozo para el alma y Jesús es fortaleza y refugio para todos sus hijos.
Benditos los que acuden al Salvador, esperanzados en su Perdón y Misericordia.
Benditos los que con humildad y mansedumbre dejan huellas de verdadero Amor en la tierra.

martes, 3 de mayo de 2011

Sentid en el corazón Mi Presencia y la de vuestra Madre


"Escuchen mis hijos desde el CORAZÓN lo que os pido y sientan en él Mi Presencia y la de vuestra Madre.
Continúen por las sendas que os llevan a Mí, que os reflejan Mi Misericordia.
Será difícil el transitar hacia Mí; tendréis tropiezos, pero será desde ellos que levantaréis la mirada al cielo y en confianza plena engrandeceréis vuestra alma.
Acepten esos tropiezos, como misterio de Amor para vuestra purificación y santidad.
Desde vuestra entrega y aceptación seréis conducidos a Mi Corazón.
Ensalzaos de Mi Amor y llevadlo al necesitado y digno de Él.
Yo os AMO en inmensidad de Espíritu y en el dichoso y difícil peregrinar".