tag:blogger.com,1999:blog-75242302921815703712024-03-05T00:41:02.375-08:00Nuestra Señora de la EucaristíaP. Álvaro Sánchez Ruedahttp://www.blogger.com/profile/17927301127996633273noreply@blogger.comBlogger138125tag:blogger.com,1999:blog-7524230292181570371.post-51243300017416283542023-08-14T17:19:00.003-07:002023-08-14T17:19:16.698-07:00Solemnidad de la Asunción de María Santísima<p> </p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br /></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>La Iglesia Católica celebra la Asunción de María Santísima,
queriendo significar con esto que la Madre de Dios no murió sino que, en el
momento en que debía partir de este mundo al otro, la Virgen se durmió -por
esta razón en las iglesias orientales esta solemnidad se llama “Dormición de la
Virgen”- y fue ascendida, en cuerpo y alma, al cielo. En su asunción, la gracia
que colmaba su alma -la Virgen es llamada “Llena de gracia”- se comunicó a su
cuerpo, convirtiéndolo de un cuerpo mortal y terrestre en un cuerpo celestial,
glorioso, lleno de la gloria de Dios. En otras palabras, la Virgen no murió, es
decir, su alma nunca se separó de su cuerpo y como su alma estaba colmada de la
gracia divina, esta gracia se convirtió en gloria divina al ser asunta al cielo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Fueron los ángeles quienes, por orden del Rey de los
ángeles, Nuestro Señor Jesucristo, llevaron al cielo a la Virgen en cuerpo y
alma y al llegar al cielo, la Virgen ya estaba glorificada en cuerpo y alma. Esto
sucedió porque Jesucristo no solo preservó a su Madre de la mancha original -la
Virgen es la Inmaculada Concepción-, sino que también quiso preservarla de la corrupción
de la muerte, de manera que la Virgen no murió, su alma no se separó de su cuerpo
y la gracia de su alma se derramó sobre el cuerpo, glorificándolo. De esta
manera, la Virgen se durmió con un cuerpo terreno y al despertar, despertó en
el cielo, con su cuerpo y alma glorificados, siendo transportada por los
ángeles y recibida por su Hijo Jesucristo en Persona.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>La Asunción de la Virgen María es un signo de esperanza
para quienes somos sus hijos, los bautizados en la Iglesia Católica, de que, si
perseveramos en la fe, en las buenas obras y en la gracia hasta el momento de
nuestra muerte, también seremos glorificados en el cielo y esto es un deseo de
la Virgen, porque la Madre quiere que donde esté Ella, allí estén sus hijos. Al
recordarla en el día en que la Virgen su Asunta en cuerpo y alma a los cielos,
le pidamos a la Virgen que, siendo nosotros sus hijos, interceda ante su Hijo
Jesús para que obtengamos la gracia invalorable de ser llevados al cielo en el
momento de nuestra muerte, para adorar junto con Ella a Nuestro Señor
Jesucristo, el Cordero de Dios, por toda la eternidad.<o:p></o:p></span></p>P. Álvaro Sánchez Ruedahttp://www.blogger.com/profile/17927301127996633273noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7524230292181570371.post-12367306552746778982023-08-12T11:58:00.004-07:002023-08-12T11:58:51.401-07:00Reseña sobre el Padre Jorge Gandur 150623<p> </p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><b><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;">Reseña sobre el Padre Jorge Gandur 150623<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;">Podríamos clasificar a los recuerdos sobre el Padre
Gandur en dos grandes grupos: el primero, al que podemos llamarlo “Recuerdos
recientes” y se refieren a cómo lo recuerdo al Padre Gandur ahora, en este
momento; el segundo grupo, podemos clasificarlo como “Recuerdos antiguos”, ya
que se trata de hechos relativos al Padre Gandur sobre todo en los últimos días
de su enfermedad y los llamo así porque si no hubiera hecho una reseña casi
inmediatamente después de su fallecimiento, con toda seguridad, hoy no los
recordaría.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><b><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;">Parte I-En el primer grupo, podemos subdividirlo en
recuerdos como persona, como sacerdote y como sufriente.<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span><b><i>A-Como
persona</i></b>. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;">En lo personal, tengo que decir que en su aspecto como
ser humano era excepcional, enormemente caritativo: sin pedirme mayores
explicaciones, bastó con que le explicara brevemente mi situación, porqué me
encontraba en Tucumán y no en San Rafael, Mendoza, y me recibió con los brazos
abiertos en un momento muy difícil para mí -yo estaba con migraña crónica,
tenía a mi madre gravemente enferma-, además de esta recepción inmensamente
generosa en lo afectivo, moral, espiritual -podríamos decir que obró las obras
de misericordia espirituales conmigo-, pero también me ayudó en el aspecto
material -es decir, también recibí del Padre Gandur las obras de misericordia
materiales-: me brindó un techo, un sueldo, me permitió trabajar a mis anchas
como sacerdote y debo decir que aprendí de él muchos aspectos en lo sacerdotal,
como la oración, por ejemplo; me permitió desplegar mi sacerdocio, me enseñó a
rezar más y mejor que lo que hacía yo, al tener un oratorio vecino a su
habitación, me prestaba el oratorio para que yo pudiera rezar, leer, escribir.
Me apoyó en un aspecto particular, que era el de escribir, me brindó todas las
facilidades para que me pudiera desenvolver en el sacerdocio. Pero, sobre todo,
me brindó su amistad, su confianza, me pedía que corrigiera ortográficamente
sus sermones. Era muy austero, tenía muy buen humor, muy buen trato con las
personas, levantaba el ánimo con sus ocurrencias -jamás nada incorrecto-, estar
con él era como estar con un amigo, con un padre, que acompaña aun en los
momentos difíciles. Sabía cómo, sutilmente, bajarnos del pedestal en el que
nosotros o la gente nos suele poner, equivocadamente, por supuesto. Así, una
vez que alguien le decía algo así como que “apreciaba mucho la misa del padre
Álvaro”, él decía: “¡Bah! ¡A la gente siempre le gusta la novedad!”. Otra broma
que solía hacer era decir que yo ponía a propósito el ventilador, para que la
casulla flameara y así diera la impresión de que levitaba y que esto yo lo
hacía a propósito. También hacía bromas como la siguiente: cuando algo salía bien,
por el motivo que sea, decía en voz alta: “¡Ahh! ¿Quién? ¿Quién?”, como
diciendo -por supuesto que en tono de broma- que era mérito suyo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span><b><i>B-Como
sacerdote</i></b>. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;">Amaba enormemente a la Iglesia Universal, estaba
siempre al tanto de lo que sucedía en la Iglesia y también amaba a la Iglesia
particular, a la parroquia de Nuestra Señora de la Caridad. Me impresionó mucho
la dedicación que ponía para mejorar siempre a la Iglesia, sobre todo el altar
y el sagrario, tenía un muy buen gusto estético y arquitectónico. También me
llamaba la atención la forma sutil que tenía para conseguir cosas para la
Iglesia, al estilo, por ejemplo, de “Usted a este candelabro ya no lo usa,
¿verdad?” y lo conseguía todo para la Iglesia, nada para él. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;">Me enseñó a amar a la Virgen, rezábamos la piadosa
devoción de la “Romería”, que consiste en el rezar el Rosario de ida a la
imagen de la Virgen, uno frente a la imagen y otro al regresar. Él me enseñó
esta práctica piadosa, que yo no la conocía.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>El
centro de su vida era la Eucaristía, dio su apoyo incondicional a la devoción
de Nuestra Señora de la Eucaristía primero y al Oratorio de Adoración
Eucarística después. Sostenía que la devoción de Nuestra Señora de la
Eucaristía había comenzado en Yerba Buena para preparar los corazones para el
Oratorio de Adoración Eucarística. Cuando la señora María Victoria Herrera
consiguió una hermosa imagen de la Virgen de la Eucaristía, a la cual la hizo
construir y traer desde Buenos Aires, la colocó entre el altar y el sagrario. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Cuando
le presenté el proyecto bautizado por mí “NACER” -acrónimo de “Niños y
Adolescentes Adoradores de Cristo Eucaristía”-, pensado para acercar a los
niños y jóvenes a Jesús Eucaristía, estuvo de acuerdo con el proyecto y me
permitió llevarlo a cabo, haciendo una excepción al silencio propio del
Oratorio, porque en las adoraciones en donde los catequistas de la Caridad
llevaban a los niños, las adoraciones eran más breves y guiadas. El Padre
Gandur entonces estuvo de acuerdo con este proyecto, me apoyó y permitió la
excepción de la adoración guiada para niños y jóvenes.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span><b><i>C-Como
sufriente.<o:p></o:p></i></b></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;">Nunca una queja, nunca un gesto de fastidio, nunca
preguntar “¿Por qué a mí?”, como suele suceder. No dejó de celebrar la Santa
Misa -cuando se podía, obviamente, que era en la habitación-, tampoco de rezar
la Liturgia de las Horas y mucho menos el Santo Rosario.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><b><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Parte
II-En el segundo grupo de recuerdos, relativos a su última etapa en vida, están
los recuerdos relativos sobre todo a su internación y a sus últimas horas.<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><b><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Pequeña
semblanza de un gran sacerdote: el P. Gandur<a href="file:///G:/Users/Alvaro/Documents/Rese%C3%B1a%20sobre%20el%20Padre%20Jorge%20Gandur%20150623.docx#_ftn1" name="_ftnref1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></b></span><!--[endif]--></span></span></a></span></b><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Es
difícil resumir, en pocas palabras, las interminables virtudes del P. Gandur,
sobre todo en la etapa final de su vida, en los tres últimos meses de vida: su
mansedumbre, su paciencia, su entrega cristiana, su ofrecimiento a Cristo por
los propios pecados y “por los del mundo entero” –como decía con la vista fija
en la imagen de Jesús Misericordioso-, su buen humor, su ánimo sereno… Nunca se
quejó, a pesar de las innumerables molestias e incomodidades producidas por la
situación de su enfermedad. Tuvo pocos días de dolor muy intenso –comenzaron el
25 de junio, el día antes de San Josemaría-, pero nunca se quejó. Se mostraba
agradecido con los médicos y las enfermeras y se sometía dócilmente a los tratamientos,
sin quejarse nunca por las continuas interrupciones del sueño, producto de la
actividad propia de un hospital. Esto se vio de modo particular en el día a día
de la internación, puesto que todos los días debían extraerle sangre para
análisis de laboratorio, y además debían punzarle un dedo para la prueba de la
glucemia, y a pesar de lo que esto significa, nunca dijo una palabra de queja o
fastidio, ni nada parecido.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Hasta
que le fue posible, trabajó en la redacción de sus artículos para el semanario
“Cristo Hoy” y la revista “Adoradores”, como así también para el periódico “La
Gaceta”. Me pedía que buscara textos sobre la fe y también el pensamiento del
Papa Francisco sobre la fe.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Continuamente
pedía que le leyera noticias sobre el Santo Padre, para lo cual consultábamos
algunos sitios, como ACIPrensa. Siguió todas las JMJ de Río, quedando
particularmente impresionado por la Adoración Eucarística presidida por el
Santo Padre. También pedía noticias de la Obra y pensamientos espirituales del
Prelado. Pedía a los demás que rezáramos al Beato Álvaro del Portillo,
pidiéndole por su curación.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Celebró
la Santa Misa hasta el día anterior a su muerte, siempre lo hizo con gran
devoción. Hasta que fue posible, se sentaba en un sillón contiguo a la cama,
para celebrarla desde ahí, y pedía siempre el alba. Cuando empezó el estado de
postración permanente, y ya no le fue posible sentarse y colocarse el alba,
concelebró desde la cama, solo con la estola.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Rezaba
el Rosario todos los días -incluso el día antes de morir-, al igual que la
Liturgia de las Horas (esto último no lo hizo en sus últimos días, a causa de
la creciente disnea, lo cual le impedía tanto el leer como el concentrarse).<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Celebrábamos
casi siempre la Misa por enfermos, y en la Liturgia de las Horas pedía por su
recuperación, para poder reintegrarse a sus funciones como Párroco.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Conservó
hasta el fin la esperanza de curarse, para poder seguir al frente de la
Parroquia, un deseo que lo expresó varias veces. Recordaba siempre con gran
afecto y simpatía a todos sus parroquianos y con frecuencia preguntaba por
ellos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">El
día anterior a morir se persignó repetidas veces, de modo solemne, trazando una
señal grande de la Cruz sobre sí. Se lo observaba concentrado, en oración.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Cuando
se llevaron las imágenes de Nuestra Señora de la Eucaristía y Nuestra Señora
del Rosario de San Nicolás, bajo la ventana de la habitación del sanatorio en
el que estaba internado, se quedó asombrado, y si bien al final de la oración
de la Coronilla que hicieron los fieles les dio la bendición, mientras se
rezaba la Coronilla mostraba una cara de asombro, como si viera algo que lo
maravillaba, pero que nosotros no podíamos ver.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">
Celebró su última Misa el día de María Reina.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Su
última bendición fue a un niño de doce años, quien meses antes había
manifestado su deseo de ser sacerdote.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Sus
últimas palabras:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">En
la terapia del Hospital Austral, luego de salir de su cirugía en la cual drenaron
el empiema pleural, me dijo: “Me vas a ayudar a bien morir”.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Luego
de un episodio de convulsión, una semana antes de la muerte, me pidió que le
diera la unción de los enfermos, y preguntó si tenía puesto el Escapulario de
Nuestra Señora del Carmen (me aseguré de que siempre tuviera puesto el
Escapulario y le administré la unción de los enfermos).<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">
Contemplando la imagen de Jesús Misericordioso, que tenía enfrente de su cama:
“Ofrezco mi enfermedad en reparación por mis pecados y los del mundo entero”.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Dos
días antes de morir dijo para sí mismo: “Dios mío, ¿por qué me has
abandonado?”, que es la cita del Salmo 22 por parte de Jesús antes de morir (<i>Mt</i> 27,
46) y la cuarta palabra de la Cruz. Precisamente, murió mientras el P. Horacio
Gómez recitaba este Salmo, por lo cual podemos decir que entró en el cielo
cantando salmos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Su
última palabra fue: “Dame agua”, lo cual recuerda la quinta palabra de Jesús en
la Cruz: “Tengo sed” (<i>Jn</i> 19, 28).<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Además
de sus virtudes humanas y sobrenaturales, sus dos grandes legados son su gran
amor a la Eucaristía, concretado en el Oratorio de Adoración Eucarística
“Sagrado Corazón Eucarístico de Jesús” y su amor a la Virgen, manifestado ante
todo en la devoción a Nuestra Señora de la Eucaristía, quien se dio a conocer a
través del P. Gandur, en un modo que recuerda mucho a Nuestra Señora del
Rosario de San Nicolás (la imagen original de Nuestra Señora de la Eucaristía
estuvo guardada y olvidada en el armario de una casa de familia por espacio de
quince años; cuando la dueña de la imagen, que no conocía al Padre Gandur –ni
él a ella- acompañó a una amiga que quería que el P. Gandur le bendijera agua,
el Padre le dijo a la señora dueña de la imagen que ella “tenía en su casa una
imagen de la Virgen”, describiéndole las características de la imagen,
incluidas las uvas que el Niño lleva entre sus brazos. Al principio, la señora
no sabía de qué estaba hablando el Padre, hasta que recordó que la tenía en su
armario, fue a buscarla, y se la trajo al Padre, quien le puso el nombre de
“Nuestra Señora de la Eucaristía”, y le dijo que quería ser venerada
públicamente en las Iglesias, y que la Virgen se había manifestado para
preparar los corazones de los futuros adoradores del Oratorio de Adoración
Eucarística. De hecho, esto sucedió dos años antes de la inauguración del
Oratorio. A mí me dijo que él no vio ninguna imagen, es decir, no tuvo ninguna
visión de la Virgen, pero sí supo, de alguna manera, cómo era la imagen, y así
la pudo describir. Cuando vio la original, dijo que él pensaba que era más
grande).<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Conclusión<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Nuestro
querido Padre Gandur ya no está entre nosotros; ya no está en este “valle de
lágrimas”, pero desde ahora y para siempre está en la eterna alegría de la Casa
del Padre, y contempla en el cielo, cara a cara, a Jesús, a Aquel a quien en la
tierra adoró oculto tras la apariencia de pan; ahora y para siempre se alegra
por la presencia y visión de su Madre amantísima, María, a quien honró y amó en
esta vida con todo su corazón, particularmente bajo la devoción de “Nuestra Señora
de la Eucaristía”. Que desde el cielo interceda por nosotros, para que algún
día podamos compartir con él su eterna alegría, la alegría de la contemplación
de Jesús y María.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Padre
Álvaro Sánchez Rueda.</span></i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-MX;"><o:p></o:p></span></p>
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<p class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;"><a href="file:///G:/Users/Alvaro/Documents/Rese%C3%B1a%20sobre%20el%20Padre%20Jorge%20Gandur%20150623.docx#_ftnref1" name="_ftn1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></span></a><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"> </span><a href="https://virgendelaeucaristia.blogspot.com/2013/08/pequena-semblanza-de-un-gran-sacerdote.html"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;">https://virgendelaeucaristia.blogspot.com/2013/08/pequena-semblanza-de-un-gran-sacerdote.html</span></a><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"> </span><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman",serif; mso-ansi-language: ES-MX;"><o:p></o:p></span></p>
</div>
</div>P. Álvaro Sánchez Ruedahttp://www.blogger.com/profile/17927301127996633273noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7524230292181570371.post-82142407784087278162020-10-12T17:28:00.007-07:002020-10-30T17:18:55.624-07:00Novena a Nuestra Señora de la Eucaristía - Día Nueve - Octubre 2020<p style="text-align: center;"> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjg0J_JpitnzA2j4g8VQpv6aZRcUItk3W36v2FEs7dpHatkpGoP7azTGaVpVt-fpHZ89TIAAM8_j2iKHCWeS_sKHUkM2VdnGHFHpzdFQFkz3bKWtqnuyne8gXBePvjZX_pO_PawdsKV9fs3/s320/Nuestra+Se%25C3%25B1ora+de+la+Eucarist%25C3%25ADa.JPG" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="239" data-original-width="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjg0J_JpitnzA2j4g8VQpv6aZRcUItk3W36v2FEs7dpHatkpGoP7azTGaVpVt-fpHZ89TIAAM8_j2iKHCWeS_sKHUkM2VdnGHFHpzdFQFkz3bKWtqnuyne8gXBePvjZX_pO_PawdsKV9fs3/s0/Nuestra+Se%25C3%25B1ora+de+la+Eucarist%25C3%25ADa.JPG" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><br /></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><b><i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">Oración
inicial: </span></i></b><i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">“Dios mío, yo creo, espero, te adoro y te
amo. Te pido perdón por los que no creen, ni esperan, ni te adoran, te aman”
(tres veces)-<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">“Santísima
Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, yo os adoro profundamente y os ofrezco
el Preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo,
Presente en todos los sagrarios del mundo, en reparación por los ultrajes,
sacrilegios e indiferencias con los cuales Él mismo es continuamente ofendido. Por
los infinitos méritos de su Sacratísimo Corazón y los del Inmaculado Corazón de
María, os pido la conversión de los pobres pecadores. Amén”.<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><b><i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">Meditación.<o:p></o:p></span></i></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Un elemento esencial en la devoción a Nuestra Señora de la
Eucaristía es la reparación. ¿Qué clase de reparación? Ante todo, es una
reparación por los pecados, ofensas, blasfemias y sacrilegios cometidos contra
la Eucaristía. En efecto, quien ama a la Virgen de la Eucaristía, ama a la
Eucaristía, porque no se puede amar a la Madre sin amar al Hijo, como no se
puede amar al Hijo, sin amar a la Madre. En el amor a Nuestra Señora de la Eucaristía
está comprendido, entonces, el amor al Santísimo Sacramento del altar y este amor se demuestra,
de manera primordial en esta devoción, reparando por quienes no aman la Presencia
Eucarística del Hijo de Dios. Quien ama a Nuestra Señora de la Eucaristía, ama
a la Hostia consagrada y una forma de demostrar, de modo efectivo, ese amor, es
reparando, con actos de amor a Cristo Eucarístico, por quienes no solo no aman, sino
que ofenden, desprecian u odian incluso la Presencia sacramental de la Segunda
Persona de la Trinidad en la Eucaristía. La devoción a Nuestra Señora de la
Eucaristía implica entonces, esencialmente, el amor a la Virgen, en cuanto
Madre de la Eucaristía y el amor al Santísimo Sacramento del altar, en cuanto que la Eucaristía
es Jesús, el Hijo de Dios y el Hijo de la Virgen, que está Presente en Persona
en la Hostia consagrada. Este amor de reparación eucarístico lo
puede ejercer el devoto de Nuestra Señora de la Eucaristía en cualquier época
del año, pero hay una época en donde ese amor reparador eucarístico debe ser
más intenso y es en los días previos a la celebración satánica y ocultista por
excelencia, la celebración demoníaca llamada “Halloween”. En esa festividad, no
solo se celebra y se adora al Demonio, sino que se celebra al Infierno todo y a
sus habitantes, los demonios y las almas condenadas; una muestra de esto es que
en esta festividad, pagana y demoníaca, es el momento del año en el que mayor
cantidad de profanaciones eucarísticas se producen y es cuando más se celebran
las misas negras o anti-misas o misas satánicas. Por esta razón, el devoto de
Nuestra Señora de la Eucaristía debe reparar, amar y adorar a la Eucaristía en
todo tiempo del año, porque en todo tiempo del año se ofende a Jesús
Eucaristía, pero sobre todo debe hacerlo en los días previos a Halloween y el
día mismo de Halloween, que es cuando más se ofende a Jesús Eucaristía. El amor
reparador eucarístico es la esencia de la devoción a Nuestra Señora de la
Eucaristía.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span><b><i>Oración final:</i></b><i> Un Padrenuestro, Diez Avemarías,
un Gloria.<o:p></o:p></i></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>P. Álvaro Sánchez Ruedahttp://www.blogger.com/profile/17927301127996633273noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7524230292181570371.post-43930636861815424372020-10-12T17:27:00.001-07:002020-10-12T17:27:09.188-07:00Novena a Nuestra Señora de la Eucaristía - Día Ocho - Octubre 2020<p style="text-align: center;"> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCWwuCW8xL7EqJimtFOTd531w6XYfJ4OJJlv1nIEW4raqwjVoqDj6EsiL_xum_6AsFbbEQxijorDeL43L6Xj3jA_bJ0xO9WW7al42WsqhP9MZajfcIB65zAjEOnAr01qbFiv_Ffnwi4EcJ/s320/Nuestra+Se%25C3%25B1ora+de+la+Eucarist%25C3%25ADa.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="239" data-original-width="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCWwuCW8xL7EqJimtFOTd531w6XYfJ4OJJlv1nIEW4raqwjVoqDj6EsiL_xum_6AsFbbEQxijorDeL43L6Xj3jA_bJ0xO9WW7al42WsqhP9MZajfcIB65zAjEOnAr01qbFiv_Ffnwi4EcJ/s0/Nuestra+Se%25C3%25B1ora+de+la+Eucarist%25C3%25ADa.JPG" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><br /></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><b><i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Oración
inicial: </span></i></b><i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">“Dios mío, yo creo, espero, te adoro y te
amo. Te pido perdón por los que no creen, ni esperan, ni te adoran, te aman”
(tres veces).<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">“Santísima
Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, yo os adoro profundamente y os ofrezco
el Preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo,
Presente en todos los sagrarios del mundo, en reparación por los ultrajes,
sacrilegios e indiferencias con los cuales Él mismo es continuamente ofendido. Por
los infinitos méritos de su Sacratísimo Corazón y los del Inmaculado Corazón de
María, os pido la conversión de los pobres pecadores. Amén”.<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><b><i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Meditación.<o:p></o:p></span></i></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Si viéramos a la imagen de Nuestra Señora de la Eucaristía
sin los ojos de la fe, nos parecería que se trata de una madre, joven y
orgullosa de su hijo, que quiere compartir a su niño con el circunstante que se
encuentra delante de ellos, ya que la Virgen se encuentra en actitud de dar al
Niño Dios, es decir, de pasarlo, desde sus brazos, a los brazos de quien está
delante de Ella. Esto es lo que veríamos sin los ojos de la fe, pero como es
imposible ver la imagen de Nuestra Señora de la Eucaristía sin los ojos de la
fe, lo que vemos es otra cosa: lo que vemos es a la Madre de Dios, Nuestra
Señora de la Eucaristía, que lleva consigo al Niño, pero que al mismo tiempo
quiere compartirlo con aquel que se encuentra delante de Ella y el Niño; la
Virgen quiere dar a su Hijo, pasando el Cuerpo de su Hijo, que está entre sus
brazos, a aquel que la contempla. A su vez, el Niño que porta la Virgen no es
un niño más entre tantos: es el Hijo de Dios encarnado, que ha venido a este
mundo, desde el seno del Padre en donde inhabita desde la eternidad, para
ofrecerse en sacrificio sobre la Cruz, para la salvación del mundo. Por último,
las uvas que llevan el Niño y la Madre, son un símbolo de la Sangre del Cordero
derramada en la Cruz y cada vez en la Santa Misa, puesto que con las uvas se
hace el vino y el vino es el que se convierte en la Sangre del Hombre-Dios en
cada Misa, por las palabras de la Consagración. En otras palabras, lo que vemos
no es a una madre que quiere compartir a su hijo, sino a la Madre de Dios que
quiere darnos el Cuerpo y la Sangre de su Hijo Jesús, el Redentor de los
hombres. Y esto que vemos en la imagen de Nuestra Señora de la Eucaristía, se
hace realidad en la Santa Misa, porque es allí en donde la Santa Madre Iglesia
-representada por la Virgen- nos da el Cuerpo -el Niño de la imagen- y la
Sangre -representada en las uvas- de Jesús, al darnos la Eucaristía. El don de
Nuestra Señora de la Eucaristía, se hace realidad y don del Padre al alma fiel,
en cada Eucaristía, en cada Santa Misa.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span><b><i>Oración final:</i></b><i> Un Padrenuestro, Diez Avemarías,
un Gloria.<o:p></o:p></i></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>P. Álvaro Sánchez Ruedahttp://www.blogger.com/profile/17927301127996633273noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7524230292181570371.post-54461578194660991982020-10-12T17:24:00.005-07:002020-10-12T17:24:58.449-07:00Novena a Nuestra Señora de la Eucaristía - Día Siete - Octubre 2020<p style="text-align: center;"> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh-lWCOD_D0i7ftyga8npu8YYEo0x-9wD8vp6e9lFkrccdEG7jZjN5u7DLts949KMWFXuTguxvJvjQ5-6uzpzJ1M0LZhh06rTXWrV3HY4nZgwEgFzZarXYuFj4dA3mQb0tETDia0Od-gPy7/s320/Nuestra+Se%25C3%25B1ora+de+la+Eucarist%25C3%25ADa.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="239" data-original-width="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh-lWCOD_D0i7ftyga8npu8YYEo0x-9wD8vp6e9lFkrccdEG7jZjN5u7DLts949KMWFXuTguxvJvjQ5-6uzpzJ1M0LZhh06rTXWrV3HY4nZgwEgFzZarXYuFj4dA3mQb0tETDia0Od-gPy7/s0/Nuestra+Se%25C3%25B1ora+de+la+Eucarist%25C3%25ADa.JPG" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><br /></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><b><i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Oración
inicial: </span></i></b><i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">“Dios mío, yo creo, espero, te adoro y te
amo. Te pido perdón por los que no creen, ni esperan, ni te adoran, ni te aman”
(tres veces)-<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">“Santísima
Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, yo os adoro profundamente y os ofrezco
el Preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo,
Presente en todos los sagrarios del mundo, en reparación por los ultrajes,
sacrilegios e indiferencias con los cuales Él mismo es continuamente ofendido. Por
los infinitos méritos de su Sacratísimo Corazón y los del Inmaculado Corazón de
María, os pido la conversión de los pobres pecadores. Amén”.<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><b><i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Meditación.<o:p></o:p></span></i></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Cuando se contempla la imagen de Nuestra Señora de la
Eucaristía, se puede llegar a comprender, un poco más e iluminados por la
gracia, el sentido específico de la devoción a la Virgen como Nuestra Señora de
la Eucaristía.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>En efecto, cuando contemplamos la imagen, vemos a la Virgen
que, de pie, sostiene al Niño Jesús, quien tiene unos cuatro o cinco años de
edad; el Niño Jesús, a su vez, sostiene, ayudado por su Madre, un racimo de
uvas. ¿Cuál es el significado sobrenatural de estas imágenes? ¿Es el fruto de
la casualidad, o hay un significado espiritual y sobrenatural en ellas? No es
fruto de la casualidad, y cada elemento del conjunto tiene un sentido y una
explicación bien precisos. Veamos cuáles son: la Virgen está de pie, aunque no
está caminando y sostiene entre sus brazos, como dijimos, al Niño Dios. Si nos
fijamos bien, descubriremos cuál es la actitud de la Virgen y qué es lo que quiere
de nosotros: está en una actitud de dar al Niño a aquel que la contempla, como
cuando una madre, orgullosa de su hijo, le da su hijo al que está conversando
con ella, para que el interlocutor lo sostenga por un momento entre sus brazos.
En otras palabras, la Virgen tiene la intención de darnos a su Hijo, para que
nosotros lo recibamos con fe, con amor y con piedad, ya que no es un niño más
entre tantos, sino que es Dios Hijo encarnado y el Salvador del mundo. La Virgen,
lo que quiere, es darnos el Cuerpo de su Hijo y a su Hijo en su Persona. El Niño
Jesús, a su vez, está aferrado a su Madre, pero a la vez dispuesto a soltarse
de Ella para ser recibido por quien los contempla: es el deseo de Dios Hijo al
encarnarse, el donarse, a través de la Virgen, a la humanidad entera. Por último,
el racimo de uvas no está colocado al azar: significan la Sangre de Cristo que
se derrama en la Cruz y sobre el Cáliz, cada vez, en la Santa Misa: con las
uvas se hace el vino y el vino se convierte, por las palabras de la
consagración, en la Sangre de Jesús. Así, las uvas simbolizan al Vino de la
Alianza Nueva y Eterna que se derrama en el Santo Sacrificio de la Cruz y en la
Santa Misa.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>El significado, entonces, de la imagen de Nuestra Señora de
la Eucaristía, no es el de una imagen piadosa en la que una madre entrega a su hijo
para que éste sea recibido por un viandante: la Virgen representa a la Iglesia,
que nos da el Cuerpo de Cristo -la Virgen que nos da a su Hijo- y la Sangre de
Cristo -el racimo de uvas que tiene el Niño- en cada Eucaristía. Éste es el significado
sobrenatural último de la imagen de Nuestra Señora de la Eucaristía.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span><b>Oración final:</b> Un Padrenuestro, Diez Avemarías, un
Gloria.<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><o:p> </o:p></span></p>P. Álvaro Sánchez Ruedahttp://www.blogger.com/profile/17927301127996633273noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7524230292181570371.post-14300792033154945352020-10-12T17:23:00.001-07:002020-10-12T17:23:15.239-07:00Novena a Nuestra Señora de la Eucaristía - Día Seis - Octubre 2020<p style="text-align: center;"> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj36UBNZTE3jyxpBesyNU651jcykJXsS8Kz8prsyM_VgWG7kf2Bk-MBGYGYbwXburQ5Ed8Y7KQOigs-NTjGffLrl08ZoJcTcQedGeZXyv4kkT9MB9ADfKhvwQOlSI2v4G_cgXNqDZSolY9x/s320/Nuestra+Se%25C3%25B1ora+de+la+Eucarist%25C3%25ADa.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="239" data-original-width="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj36UBNZTE3jyxpBesyNU651jcykJXsS8Kz8prsyM_VgWG7kf2Bk-MBGYGYbwXburQ5Ed8Y7KQOigs-NTjGffLrl08ZoJcTcQedGeZXyv4kkT9MB9ADfKhvwQOlSI2v4G_cgXNqDZSolY9x/s0/Nuestra+Se%25C3%25B1ora+de+la+Eucarist%25C3%25ADa.JPG" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><br /></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><b><i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Oración
inicial: </span></i></b><i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">“Dios mío, yo creo, espero, te adoro y te
amo. Te pido perdón por los que no creen, ni esperan, ni te adoran, te aman”
(tres veces).<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">“Santísima
Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, yo os adoro profundamente y os ofrezco
el Preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo,
Presente en todos los sagrarios del mundo, en reparación por los ultrajes,
sacrilegios e indiferencias con los cuales Él mismo es continuamente ofendido. Por
los infinitos méritos de su Sacratísimo Corazón y los del Inmaculado Corazón de
María, os pido la conversión de los pobres pecadores. Amén”.<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><b><i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Meditación.<o:p></o:p></span></i></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Existe una festividad, de origen pagano y demoníaco, que
desde el mundo anglo-sajón se ha difundido por todo el mundo y es Halloween. ¿Qué
relación hay entre Halloween y la devoción a Nuestra Señora de la Eucaristía? Para
entenderlo, hay que profundizar un poco más en Halloween, que es una festividad
que de ninguna manera es inocente. No lo es, no solo porque evoca, explícitamente,
a los habitantes del Infierno, al promocionar disfraces y vestimentas que
evocan la brujería, el ocultismo, el satanismo, el espiritismo, sino que no es
una festividad inocente porque es que Halloween es el momento del año en el que
más cantidad de profanaciones y sacrilegios se llevan a cabo. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Lo que sucede en Halloween es algo que es contrario a la fe
católica en general y que ofende, de modo particular, a Nuestro Señor, sobre
todo en su Presencia Eucarística. En efecto, en Halloween, se festeja al
Infierno y a sus habitantes, en una especie de anti-fiesta litúrgica celebrada
por la Iglesia, la Festividad de todos los Santos, en los que se festejan a los
habitantes del Cielo. De ahí la abundancia de disfraces terroríficos de
fantasmas, brujos, demonios, etc. Sin embargo, lo más grave en Halloween no es
sólo esta celebración externa y explícita del Infierno y sus habitantes: además
de eso, en Halloween es la época del año en la que más se profanan las iglesias
católicas y los sagrarios, para robar las Hostias consagradas, con el propósito
inconfesable de realizar misas negras. Allí, la Eucaristía es denigrada,
insultada, profanada de formas impensables, pisoteada, dada a los animales,
burlada, profiriendo además sobre ella insultos irreproducibles. Es decir, en
Halloween, los cultores y devotos del ocultismo y del satanismo, ponen especial
atención en robar Hostias consagradas para luego profanarlas en las misas
negras.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>La devoción a Nuestra Señora de la Eucaristía tiende,
además de como decíamos, a aumentar el amor y la adoración a Jesús en la
Eucaristía, a reparar de modo general las ofensas a la Eucaristía y de modo particular,
las profanaciones que en Halloween los satanistas y ocultistas llevan a cabo,
sacrílegamente, sobre la Eucaristía. Esto explica también la razón del día
propio de la Virgen, el treinta de octubre, como día de vigilia y reparación
contra las profanaciones que se llevarán a cabo el treinta y uno de octubre, el
día de Halloween. Una forma de oponernos a esta festividad demoníaca, el
Halloween, es, por lo tanto, aumentar cada vez más nuestro amor y nuestra
devoción a Nuestra Señora de la Eucaristía.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span><b>Oración final:</b> Un Padrenuestro, Diez Avemarías, un
Gloria.<o:p></o:p></span></i></p>P. Álvaro Sánchez Ruedahttp://www.blogger.com/profile/17927301127996633273noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7524230292181570371.post-7592311935257796212020-10-12T17:21:00.002-07:002020-10-24T18:33:31.958-07:00Novena a Nuestra Señora de la Eucaristía - Día Cinco - Octubre 2020<p style="text-align: center;"> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhhzXUQQauotfRuGAXEMSi5i3a0w151_m3ZpjCHL-tWouxsrkfTfmXVR3NAaKoOwfEeTb9qRIwCcYG0D5igq2UC87lZ0XAnB6z3CG4NMuy18XDGG9kVs11KRSL7ouAL2l1fhHzOpQDvlopV/s320/Nuestra+Se%25C3%25B1ora+de+la+Eucarist%25C3%25ADa.JPG" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="239" data-original-width="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhhzXUQQauotfRuGAXEMSi5i3a0w151_m3ZpjCHL-tWouxsrkfTfmXVR3NAaKoOwfEeTb9qRIwCcYG0D5igq2UC87lZ0XAnB6z3CG4NMuy18XDGG9kVs11KRSL7ouAL2l1fhHzOpQDvlopV/s0/Nuestra+Se%25C3%25B1ora+de+la+Eucarist%25C3%25ADa.JPG" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><br /></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><b><i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">Oración
inicial: </span></i></b><i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">“Dios mío, yo creo, espero, te adoro y te
amo. Te pido perdón por los que no creen, ni esperan, ni te adoran, te aman”
(tres veces)-<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">“Santísima
Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, yo os adoro profundamente y os ofrezco
el Preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo,
Presente en todos los sagrarios del mundo, en reparación por los ultrajes,
sacrilegios e indiferencias con los cuales Él mismo es continuamente ofendido. Por
los infinitos méritos de su Sacratísimo Corazón y los del Inmaculado Corazón de
María, os pido la conversión de los pobres pecadores. Amén”.<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><b><i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">Meditación.<o:p></o:p></span></i></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">Quien
ama a Nuestra Señora de la Eucaristía, termina amando, sin darse cuenta cómo, a
Jesús Eucaristía porque, como decíamos, el fin de la devoción a Nuestra Señora
de la Eucaristía es el despertar el amor a Jesús Eucaristía, si no lo había, o
bien el de aumentar cada vez más el amor a Jesús Sacramentado, si ya se lo
tiene. Y como este amor se convierte en adoración, desde el primer instante, el
objetivo final de quien es devoto a la Virgen de la Eucaristía es el de amar y
adorar la Presencia Sacramental, Eucarística, del Hijo de Dios encarnado.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">Sin
embargo, hay otro fin en la devoción a Nuestra Señora de la Eucaristía, además
de amar y adorar a Jesús Sacramentado, es el de la Reparación, un fin que, si
bien es secundario respecto al primero, no es menos importante. La razón es
que, si bien hay quienes aman a la Virgen y a su Hijo en la Eucaristía, hay
muchos otros que, o son indiferentes ante la Presencia del Hijo de Dios
sacramentado, o bien profesan un odio declaradamente explícito a esta Presencia
Eucarística de Jesús de Nazareth. Y puesto que lo odian, cometen contra la
Eucaristía las mayores abominaciones, imposibles de describir y siquiera de
imaginar. Ya con el solo hecho de que un alma sea indiferente a la Presencia
real, substancial y verdadera de Jesús en la Eucaristía, ya es una ofensa hacia
Jesús Sacramentado, aun cuando en el indiferente no haya intención de ofender.
Jesús es ofendido cuando no se reconoce su Presencia sacramental, de la misma
manera a como es ofendido cuando se lo quiere explícitamente ofender.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">Ahora
bien, como Nuestra Señora de la Eucaristía es Maestra y Modelo de Adoración, al
enseñarnos a adorar a su Hijo Eucaristía, hace crecer, en igual medida que el
amor y la adoración, el deseo de reparar por todos aquellos que lo ofenden, ya
sea voluntaria o involuntariamente.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">Por
esto, cuanto más aumentemos nuestro amor y nuestra devoción hacia Nuestra
Señora de la Eucaristía, tanto más aumentará, en nuestros corazones, el deseo
de reparar por quienes lo ofenden. Por esta razón, una de las oraciones preferidas de
los devotos de Nuestra Señora de la Eucaristía es la oración enseñada por el
Ángel de Portugal a los Pastorcitos en una de sus apariciones: inclinándose
profundamente ante la Eucaristía, arrodillándose y tocando el suelo con la
frente, el Ángel les enseña esta oración, que debe ser la oración preferida de
todo Adoración Eucarística: “Dios mío, yo creo, espero, te adoro y te amo. Te
pido perdón por los que no creen, ni esperan, ni adoran, ni aman”. Y repetir
esta oración, sin cesar, cada vez que el adorador se encuentre ante el
sagrario.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><b><i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">Oración
final: </span></i></b><i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;">Un Padrenuestro, Diez Avemarías, un
Gloria.<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14pt; line-height: 107%;"><o:p> </o:p></span></p>P. Álvaro Sánchez Ruedahttp://www.blogger.com/profile/17927301127996633273noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7524230292181570371.post-56477720103830144192020-10-12T17:18:00.003-07:002020-10-12T17:18:57.025-07:00Novena a Nuestra Señora de la Eucaristía - Día Cuatro - Octubre 2020<p style="text-align: center;"> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh7Ul2Mt8AO-hvYZkycdCbqKpWsy3_c_g2mcxlXscUn70DW8aNupSzCSjaBKpdA5GnrAWLNBG89S6OT8md-JHpezNbUyz-sUrOz5tqGKdAT2GKQimJ07VwsxDL1YT9-S9mxZsuQmhhwT6Vz/s320/Nuestra+Se%25C3%25B1ora+de+la+Eucarist%25C3%25ADa.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="239" data-original-width="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh7Ul2Mt8AO-hvYZkycdCbqKpWsy3_c_g2mcxlXscUn70DW8aNupSzCSjaBKpdA5GnrAWLNBG89S6OT8md-JHpezNbUyz-sUrOz5tqGKdAT2GKQimJ07VwsxDL1YT9-S9mxZsuQmhhwT6Vz/s0/Nuestra+Se%25C3%25B1ora+de+la+Eucarist%25C3%25ADa.JPG" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><br /></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><b><i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Oración
inicial: </span></i></b><i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">“Dios mío, yo creo, espero, te adoro y te
amo. Te pido perdón por los que no creen, ni esperan, ni te adoran, te aman”
(tres veces)-<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">“Santísima
Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, yo os adoro profundamente y os ofrezco
el Preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo,
Presente en todos los sagrarios del mundo, en reparación por los ultrajes,
sacrilegios e indiferencias con los cuales Él mismo es continuamente ofendido. Por
los infinitos méritos de su Sacratísimo Corazón y los del Inmaculado Corazón de
María, os pido la conversión de los pobres pecadores. Amén”.<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span><b><i>Meditación</i></b>.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>La devoción a Nuestra Señora de la Eucaristía lleva a amar
a la Eucaristía, puesto que es la Virgen la que acerca, al ser Mediadora de la
Gracia, al alma con su Hijo Jesús, Presente en Persona en la Eucaristía. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>No hay nada que la Virgen desee más, en esta tierra y en el
Cielo, que un alma se acerque a su Hijo Jesús, no solo físicamente, sino ante
todo, espiritualmente, con su fe y con su amor y es éste el fin de la devoción
de la Virgen como Nuestra Señora de la Eucaristía.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Si alguien tiene devoción a la Virgen como Nuestra Señora
de la Eucaristía, lo más probable es que reciba, de Ella, infinidad de gracias,
como por ejemplo, la curación de enfermedades difíciles o imposibles de curar
para la medicina humana. Sin embargo, quien tiene devoción a la Virgen como
Nuestra Señora de la Eucaristía, es la de amar, cada vez más, a la Eucaristía. Este
amor a la Eucaristía tiene muchos grados: hay quienes, antes de la devoción a Nuestra
Señora de la Eucaristía, ignoraban qué era la Eucaristía, o se encontraba
alejado de la Eucaristía, no sólo física sino, ante todo, espiritualmente; la
gracia más grande que recibe un alma que es devota de la Virgen de la Eucaristía
es, por lo tanto, no la curación de una enfermedad corporal, sino el ser iluminados,
por la gracia, acerca de la realidad de la Presencia del Hijo de Dios en la
Eucaristía, unido al deseo de adorar a Jesús Sacramentado y de recibirlo
sacramentalmente, con un amor cada vez más grande. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Por esta razón, el fin último de la devoción a Nuestra
Señora de la Eucaristía es el encender en el corazón el amor a la Sagrada Eucaristía,
o aumentar, cada vez más, en su corazón, el amor a Jesús Eucaristía y el no
querer apartarse de Él en ningún momento.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span><b>Oración final:</b> Un Padrenuestro, Diez Avemarías, un
Gloria.<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><o:p> </o:p></span></p>P. Álvaro Sánchez Ruedahttp://www.blogger.com/profile/17927301127996633273noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7524230292181570371.post-20932990371390406272020-10-12T17:16:00.004-07:002020-10-12T17:16:52.493-07:00Novena a Nuestra Señora de la Eucaristía - Día Tres - Octubre 2020<p style="text-align: center;"> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh9eP0udX6vW_fxPJlXRwxPYa-xDAMIl-IetT1Xr5OjDdS6QMlg8qjQlT08C5tYxLFC6VTauCYWOwscNzVIGIBYK_CNoiwsLQPoYX15WiyBpB1o-9Sq2dBGUwbdt1uXCjsi9U-L4XddOXys/s320/Nuestra+Se%25C3%25B1ora+de+la+Eucarist%25C3%25ADa.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="239" data-original-width="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh9eP0udX6vW_fxPJlXRwxPYa-xDAMIl-IetT1Xr5OjDdS6QMlg8qjQlT08C5tYxLFC6VTauCYWOwscNzVIGIBYK_CNoiwsLQPoYX15WiyBpB1o-9Sq2dBGUwbdt1uXCjsi9U-L4XddOXys/s0/Nuestra+Se%25C3%25B1ora+de+la+Eucarist%25C3%25ADa.JPG" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><br /></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><b><i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Oración
inicial: </span></i></b><i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">“Dios mío, yo creo, espero, te adoro y te
amo. Te pido perdón por los que no creen, ni esperan, ni te adoran, te aman”
(tres veces)-<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">“Santísima
Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, yo os adoro profundamente y os ofrezco
el Preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo,
Presente en todos los sagrarios del mundo, en reparación por los ultrajes,
sacrilegios e indiferencias con los cuales Él mismo es continuamente ofendido. Por
los infinitos méritos de su Sacratísimo Corazón y los del Inmaculado Corazón de
María, os pido la conversión de los pobres pecadores. Amén”.<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><a name="_Hlk53354249"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span><b><i>Meditación</i></b>.<o:p></o:p></span></a></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-bookmark: _Hlk53354249;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>La Virgen, en cuanto Nuestra Señora de
la Eucaristía, es Maestra de Adoración Eucarística y por esto mismo, todo aquel
que desee adorar a Cristo Eucaristía, no puede no tenerla a la Virgen como su Maestra
y Modelo de oración.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-bookmark: _Hlk53354249;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Nuestra Señora de la Eucaristía es
Maestra y Modelo de adoración por distintos motivos: porque lo adoró en su
mente, en su Inmaculado Corazón y en su Cuerpo Purísimo.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-bookmark: _Hlk53354249;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Ante las palabras del Ángel, que le
anunciaban que era voluntad de Dios era que el Hijo de Dios se encarnara, por
obra del Espíritu Santo, en su seno virginal, la Virgen, al aceptar la voluntad
divina con su mente, luego de escuchar y analizar las palabras del Ángel, lo
adoró con la totalidad de su mente, no dejando nada para adorar, fuera de la
Encarnación del Hijo de Dios, la Eucaristía.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-bookmark: _Hlk53354249;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Luego de aceptar con su mente las
palabras del Ángel y adorar al Hijo de Dios que la había elegido a Ella -por su
Pureza Inmaculada y por ser la Llena de gracia-, el paso siguiente de la Virgen
fue amar la voluntad de Dios y, acto seguido, adorarlo con su voluntad, puesto que
lo único que Ella deseaba, era cumplir la voluntad de Dios. Así, la Virgen adoró
al Verbo Encarnado, primero con su mente y luego con su voluntad.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-bookmark: _Hlk53354249;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Por último, la Virgen lo adoró con su Cuerpo
Purísimo, al aceptar, con su “Sí” al Ángel que le transmitía la voluntad de Dios,
que el Hijo de Dios se encarnara en su útero, en su seno virginal. La Virgen se
arrodilló ante las palabras del Ángel, no para adorar al Ángel, obviamente,
sino para adorar al Hijo de Dios quien, luego de su “Sí”, y llevado por el
Espíritu Santo, se encarnó en su seno purísimo. Así, la Virgen adoró al Hijo de
Dios, que se encarnaba en su útero por obra del Espíritu Santo, con su Cuerpo Inmaculado.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-bookmark: _Hlk53354249;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Porque Nuestra Señora de la Eucaristía
adoró a su Hijo Encarnado, la Eucaristía, con su mente, su Corazón Inmaculado y
su Cuerpo Purísimo, es Maestra y Modelo de Adoración Eucarística.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-bookmark: _Hlk53354249;"><i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span><b>Oración final:</b> Un Padrenuestro,
tres Avemarías y un Gloria.<o:p></o:p></span></i></span></p>
<span style="mso-bookmark: _Hlk53354249;"></span>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><o:p> </o:p></span></p>P. Álvaro Sánchez Ruedahttp://www.blogger.com/profile/17927301127996633273noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7524230292181570371.post-48373728366957346992020-10-12T17:15:00.002-07:002020-10-12T17:15:22.910-07:00Novena a Nuestra Señora de la Eucaristía - Día Dos - Octubre 2020<p style="text-align: center;"> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiSU5N8lniSmP2wgSBYOW15uomQxqdG3cisyQu4h14XXL375isA3nBjvTiDvgYlLlwSzrLxZDk160kN7gMSbUBJ_uo-YnXQewMPaccs9vkhVKZO1PJnr-Vd4FiPSIW098T1NVSbkl0lwQoX/s320/Nuestra+Se%25C3%25B1ora+de+la+Eucarist%25C3%25ADa.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="239" data-original-width="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiSU5N8lniSmP2wgSBYOW15uomQxqdG3cisyQu4h14XXL375isA3nBjvTiDvgYlLlwSzrLxZDk160kN7gMSbUBJ_uo-YnXQewMPaccs9vkhVKZO1PJnr-Vd4FiPSIW098T1NVSbkl0lwQoX/s0/Nuestra+Se%25C3%25B1ora+de+la+Eucarist%25C3%25ADa.JPG" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><br /></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><b><i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Oración
inicial: </span></i></b><i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">“Dios mío, yo creo, espero, te adoro y te
amo. Te pido perdón por los que no creen, ni esperan, ni te adoran, te aman”
(tres veces)-<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">“Santísima
Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, yo os adoro profundamente y os ofrezco
el Preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo,
Presente en todos los sagrarios del mundo, en reparación por los ultrajes,
sacrilegios e indiferencias con los cuales Él mismo es continuamente ofendido. Por
los infinitos méritos de su Sacratísimo Corazón y los del Inmaculado Corazón de
María, os pido la conversión de los pobres pecadores. Amén”.<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><a name="_Hlk53354249"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span><b><i>Meditación</i></b>.<o:p></o:p></span></a></p>
<span style="mso-bookmark: _Hlk53354249;"></span>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Decíamos
que la Virgen es llamada “Nuestra Señora de la Eucaristía” porque es en su seno
virginal en donde se produce la unión entre la Persona divina del Hijo de Dios
con la naturaleza humana de Jesús de Nazareth y puesto que la Eucaristía es
esto, la unión entre la Divinidad y la Humanidad y dicha unión se realiza en el
seno de la Virgen, es que, repetimos, a la Virgen se le llama “Nuestra Señora
de la Eucaristía”, con todo derecho.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Ahora bien, hay Alguien, en cuyo seno, también virginal, y
también por obra del Espíritu Santo, se realiza el mismo prodigio que el Espíritu
Santo realizó en la Virgen y ese Alguien es la Esposa Mística del Cordero, la Iglesia
Católica. En efecto, a través del sacerdocio ministerial, que participa del
Sacerdocio Único de Cristo, Sumo y Eterno Sacerdote, la Iglesia confecciona, en
su seno virginal, el altar eucarístico, la Eucaristía. Allí, en el altar
eucarístico, en cada Santa Misa, por la acción del Espíritu Santo, se lleva a
cabo la confección del Sacramento de la Eucaristía, es decir, el Espíritu
Santo, con su omnipotencia divina, cuando el sacerdote ministerial dice las
palabras de la consagración –“Esto es mi Cuerpo, Esta es mi Sangre”-, convierte
las substancias del pan y del vino en el Cuerpo y la Sangre de Nuestro Señor Jesucristo
y así convertidas, las une hipostáticamente, esto es, a la Persona Divina del
Hijo de Dios, para que quede constituida la Eucaristía. En otras palabras, si en
el seno virginal de María se produce la unión entre la Divinidad del Hijo de
Dios y la Humanidad Santísima de Jesús de Nazareth, esto es la Encarnación,
esta misma Encarnación del Hijo de Dios se prolonga, en cada Santa Misa, por
obra del Espíritu Santo, realizándose sobre el altar eucarístico, en el aquí y
ahora de la Santa Misa, la misma unión que se llevó a cabo, por obra del
Espíritu Santo, en el seno purísimo de María Santísima. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Por esta razón, podemos llamar también, a la Santa Iglesia
Católica, con todo derecho, “Nuestra Señora de la Eucaristía”.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span><b><i>Oración final:</i></b> <i>Un Padrenuestro, tres
Avemarías y un Gloria.<o:p></o:p></i></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><o:p> </o:p></span></p>P. Álvaro Sánchez Ruedahttp://www.blogger.com/profile/17927301127996633273noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7524230292181570371.post-11200908704275649442020-10-12T17:13:00.004-07:002020-10-12T17:13:37.631-07:00Novena a Nuestra Señora de la Eucaristía - Día Uno - Octubre 2020<p style="text-align: center;"> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEih04avPk9q4jrm0ZTiAaKZAhPORj6DISnZ6LDPg4p1wQI80j0MwNetqfBDyf11sttR7I7RRSicN-zIB3QhPd7K3-EI_3QDEiYBEJB1m7EveTs7WfrPg6CUEVqBB1LDh1plBFFPJv8hvgPR/s320/Nuestra+Se%25C3%25B1ora+de+la+Eucarist%25C3%25ADa.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="239" data-original-width="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEih04avPk9q4jrm0ZTiAaKZAhPORj6DISnZ6LDPg4p1wQI80j0MwNetqfBDyf11sttR7I7RRSicN-zIB3QhPd7K3-EI_3QDEiYBEJB1m7EveTs7WfrPg6CUEVqBB1LDh1plBFFPJv8hvgPR/s0/Nuestra+Se%25C3%25B1ora+de+la+Eucarist%25C3%25ADa.JPG" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><br /></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="mso-bookmark: _Hlk53353259;"><b><i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Oración inicial: </span></i></b></span><span style="mso-bookmark: _Hlk53353259;"><i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">“Dios mío, yo creo, espero, te adoro
y te amo. Te pido perdón por los que no creen, ni esperan, ni te adoran, te
aman” (tres veces)-<o:p></o:p></span></i></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="mso-bookmark: _Hlk53353259;"><i><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">“Santísima Trinidad, Padre, Hijo y
Espíritu Santo, yo os adoro profundamente y os ofrezco el Preciosísimo Cuerpo,
Sangre, Alma y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo, Presente en todos los
sagrarios del mundo, en reparación por los ultrajes, sacrilegios e indiferencias
con los cuales Él mismo es continuamente ofendido. Por los infinitos méritos de
su Sacratísimo Corazón y los del Inmaculado Corazón de María, os pido la
conversión de los pobres pecadores. Amén”.<o:p></o:p></span></i></span></p>
<span style="mso-bookmark: _Hlk53353259;"></span>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span><b><i>Meditación</i></b>.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;">Uno
de los nombres de la Virgen es “Nuestra Señora de la Eucaristía”. Nos podemos
preguntar la razón: ¿por qué la Virgen se llama “Nuestra Señora de la
Eucaristía?”. La razón es que la Eucaristía <i>surge</i> de la Virgen, de su
seno virginal. Es decir, la Eucaristía es la unión entre el Cuerpo y la Sangre
de Nuestro Señor Jesucristo y la Persona Divina del Hijo de Dios. En otras palabras,
la Eucaristía es la unión hipostática, esto es, en la Persona del Hijo de Dios,
de la Humanidad Santísima de Jesús de Nazareth y esta unión -que es de carácter
nupcial, por la cual la Divinidad se une a la Humanidad-, se lleva a cabo en un
lugar especialísimo: en el seno virginal de María Santísima. Por esta razón, la
Virgen es llamada “Nuestra Señora de la Eucaristía”, porque la Eucaristía, que
es un sacramento, se produce en su seno virginal, por obra del Espíritu Santo,
el Amor de Dios. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Por lo tanto, llamar a la Virgen “Nuestra Señora de la
Eucaristía”, no es adjudicarle un nombre que le viene impuesto desde afuera,
sin relación con la realidad: la Virgen es la Señora de la Eucaristía por derecho
propio, porque es en su seno virginal en donde Jesús, el Sacramento del Padre,
se confecciona, por así decirlo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span><b><i>Oración final:</i></b> <i>Un Padrenuestro, tres
Avemarías y un Gloria.<o:p></o:p></i></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 107%;"><o:p> </o:p></span></p>P. Álvaro Sánchez Ruedahttp://www.blogger.com/profile/17927301127996633273noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7524230292181570371.post-87339826986153231982019-11-30T06:37:00.000-08:002019-11-30T06:37:03.950-08:00El hombre es buscador de Dios por esencia y lo encuentra en la Eucaristía a través de la Virgen<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh6ax4FGOGyqL6reDA9VAt_QTOPqBjFNRdzdLTAzlpjZvVwmfucRmJZ75c4yposchdzUGL9Z3J9M4qw_dYlaRaEFQ-ZFT2CtS8BDU4rOGwzmwvtptpX819hLot2omdaBci7wGj0DX_TfR17/s1600/Nuestra+Se%25C3%25B1ora+de+la+Eucarist%25C3%25ADa+3.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="239" data-original-width="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh6ax4FGOGyqL6reDA9VAt_QTOPqBjFNRdzdLTAzlpjZvVwmfucRmJZ75c4yposchdzUGL9Z3J9M4qw_dYlaRaEFQ-ZFT2CtS8BDU4rOGwzmwvtptpX819hLot2omdaBci7wGj0DX_TfR17/s1600/Nuestra+Se%25C3%25B1ora+de+la+Eucarist%25C3%25ADa+3.JPG" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>El hombre es buscador de Dios por esencia, porque lleva
impresa en su alma el sello de haber sido creado por Dios: fue creado por Dios
y para Dios y ésa es la razón por la cual busca a Dios desde el momento mismo
en que es concebido. Ahora bien, esta búsqueda de Dios está ofuscada,
ensombrecida, oscurecida, por el pecado original y por su consecuencia, la
concupiscencia. Es así que el hombre busca a Dios, pero lo busca muchas veces
en donde Dios no está, porque lo busca según sus instintos concupiscibles y no
según la recta razón y el buen querer. El hombre busca a Dios, pero si no tiene
la luz de la gracia, lo buscará por caminos equivocados y no lo encontrará,
encontrando a cambio sustitutos de Dios –el poder, el dinero, la política, las
falsas religiones, etc.- que le harán creer que es Dios, pero en realidad son
ídolos. Y puesto que cree que estas cosas, que son ídolos, son Dios, se
postrará ante ellas, dándole culto como si fueran Dios e incluso dando su vida
por ellas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Hay una sola forma de buscar y encontrar a Dios con toda
seguridad, sin temor alguno a equivocarnos y es guiados por la Virgen
Santísima: quien acude a la Virgen, encuentra a su Hijo, Dios encarnado,
Jesucristo. Y no lo encuentra de forma abstracta, idealizada, o en mera imagen:
lo encuentra a Cristo Dios en la Eucaristía, Presente con su Cuerpo, Sangre,
Alma y Divinidad. Guiado por el Inmaculado Corazón de María, el hombre busca y
encuentra a Cristo Dios, Presente en Persona en la Eucaristía. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Entonces, el hombre es buscador de Dios por esencia y lo encuentra
en la Eucaristía a través de la Virgen.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span><o:p></o:p></span></div>
<br />P. Álvaro Sánchez Ruedahttp://www.blogger.com/profile/17927301127996633273noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7524230292181570371.post-27675844693673646332019-10-29T15:05:00.001-07:002019-10-29T15:05:17.913-07:00Invitación a la Santa Misa en honor a Nuestra Señora de la Eucaristía<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEja0nsOFATWu0nIk9-8Jjz_-62tm89mfupeT1K9SUX5VlbvggkZa1aw4f4JESnk3F6avEnR9LtCidwN3_LA3HKPTva0LDRMnjjIWp7UnTvOGJAfoqiblz4IuZME_wKaxMF1E3Krm-iA5VYw/s1600/Nuestra+Se%25C3%25B1ora+de+la+Eucarist%25C3%25ADa%252C+invitaci%25C3%25B3n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="960" data-original-width="864" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEja0nsOFATWu0nIk9-8Jjz_-62tm89mfupeT1K9SUX5VlbvggkZa1aw4f4JESnk3F6avEnR9LtCidwN3_LA3HKPTva0LDRMnjjIWp7UnTvOGJAfoqiblz4IuZME_wKaxMF1E3Krm-iA5VYw/s640/Nuestra+Se%25C3%25B1ora+de+la+Eucarist%25C3%25ADa%252C+invitaci%25C3%25B3n.jpg" width="576" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
P. Álvaro Sánchez Ruedahttp://www.blogger.com/profile/17927301127996633273noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7524230292181570371.post-25772966300800814532019-10-29T06:41:00.001-07:002019-10-29T06:41:30.278-07:00Nuestra Señora de la Eucaristía y su don para nosotros<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDbhZmpfDD9wbAvOxfo5khzTDGRgT9Gy4PMenar1k-20kiuuAqGt7cFC4b0wHNwU-0bRiZUBLsBbZMsMq-8Z-X3j31QBBXpCiiXFjqjcBr0vF_Z6qzjepboWN2dq90YQ6lf9BtNm6dHvwZ/s1600/Ntra+Sra+Eucaristia.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="821" data-original-width="381" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDbhZmpfDD9wbAvOxfo5khzTDGRgT9Gy4PMenar1k-20kiuuAqGt7cFC4b0wHNwU-0bRiZUBLsBbZMsMq-8Z-X3j31QBBXpCiiXFjqjcBr0vF_Z6qzjepboWN2dq90YQ6lf9BtNm6dHvwZ/s400/Ntra+Sra+Eucaristia.jpg" width="185" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Cuando observamos la imagen de Nuestra Señora de la
Eucaristía, nos damos cuenta de que se trata de una imagen en movimiento, en el
sentido de que indica un movimiento de la Virgen hacia adelante, hacia el
espectador, que somos nosotros. En ese movimiento, la Virgen no solo se acerca
hacia nosotros moviendo el pie derecho hacia adelante, sino que se inclina con
su tronco también hacia adelante, configurando en su totalidad el gesto de
ofrecer lo que lleva entre sus brazos, que es su Hijo Jesús y el racimo de
uvas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>¿Por qué la Virgen quiere darnos a Jesús y al racimo de
uvas? Porque Nuestra Señora de la Eucaristía quiere darnos aquello que nos
salva, que es el Cuerpo y la Sangre de Jesús, esto es, la Eucaristía: al darnos
al Niño, nos da su Cuerpo; al darnos el racimo de uvas, nos da su Sangre, porque
con las uvas se hace el vino y el vino es el que se convierte en la Sangre de
Jesús por la consagración en la Misa. En definitiva, lo que quiere darnos
Nuestra Señora de la Eucaristía, no es sólo a su Niño, para que lo abracemos y
adoremos y no es sólo un racimo de uvas, para que nos deleitemos con ellas:
quiere darnos el Cuerpo y la Sangre de Jesús, la Sagrada Eucaristía, para que
nuestras almas se vean colmadas con la dulzura y el deleite de la Presencia de
su Hijo en nosotros.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>El don de la Virgen, Nuestra Señora de la Eucaristía, no se
queda en una mera imagen: la imagen es anticipo y figura de lo que la Iglesia
hace con nosotros: así como la Virgen lleva al Niño y las uvas y quiere darnos
a ambos, para con ellos darnos el Cuerpo y la Sangre de Jesús, así la Iglesia,
en cada Santa Misa, nos da, en la realidad y no en imagen, el Cuerpo y la
Sangre de Jesús y, con su Cuerpo y su Sangre, también su Alma y Divinidad. Es decir,
el don que está prefigurado en la imagen de Nuestra Señora de la Eucaristía, es
el don que la Madre Iglesia, que también lleva el título de Madre de la
Eucaristía, nos hace en cada comunión eucarística, porque en cada comunión
eucarística recibimos el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de Nuestro
Señor Jesucristo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Al contemplar la imagen de Nuestra Señora de la Eucaristía,
por lo tanto, debe encenderse en nosotros un vivo deseo de recibir lo que la
Virgen nos quiere dar: el Cuerpo del Niño y el racimo de uvas, que es aquello
que la Iglesia nos da en cada Santa Misa, el Cuerpo y la Sangre de Nuestro
Señor Jesucristo, la Sagrada Eucaristía.<o:p></o:p></span></div>
<br />P. Álvaro Sánchez Ruedahttp://www.blogger.com/profile/17927301127996633273noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7524230292181570371.post-40594773471727699222018-08-02T04:46:00.000-07:002018-08-02T04:46:04.627-07:00Cuando era Niño, la Virgen cuidaba de Jesús en todo momento<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhKkHkVngLGdxbA3GDB25qngRo35UZ_yBXBLu-fCkC-kqYmIJrIAnwLvOZqyW1nDwBXGrV6o21cuepZlEbK3vV1E768l03ypqtHzkaeE_dTy-NIufa7nhIsd4gUlCFSt4yvB1aD-p1Wlkbv/s1600/Nuestra+Se%25C3%25B1ora+de+la+Eucarist%25C3%25ADa+3.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="239" data-original-width="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhKkHkVngLGdxbA3GDB25qngRo35UZ_yBXBLu-fCkC-kqYmIJrIAnwLvOZqyW1nDwBXGrV6o21cuepZlEbK3vV1E768l03ypqtHzkaeE_dTy-NIufa7nhIsd4gUlCFSt4yvB1aD-p1Wlkbv/s1600/Nuestra+Se%25C3%25B1ora+de+la+Eucarist%25C3%25ADa+3.JPG" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<i>(Homilía para niños de una Escuela Primaria)</i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Cuando Jesús era Niño, la Virgen cuidaba de Él en todo
momento. Es verdad que Él es Dios, por eso lo llamamos “Niño Dios” y como era
Dios, todo lo sabía y todo lo podía y no necesitaba la ayuda de nadie. Pero como
también era Niño, necesitaba ayuda, como la necesita todo niño. Veamos qué pasa
con nosotros: cuando somos niños, necesitamos de la ayuda de nuestros papás, de
nuestros hermanos, de nuestros tíos, de nuestros abuelos. Y la que está casi
todo el día con nosotros, es nuestra mamá, por eso es la que siempre nos ayuda
más en las cosas que necesitamos. Por ejemplo, cuando volvemos de la escuela,
necesitamos que nos ayuden con los deberes; necesitamos que nuestra madre nos
prepare la comida, porque todavía no sabemos cocinar; necesitamos que nuestra
mamá nos prepare la ropa para la escuela, para el otro día; necesitamos tomar
la merienda, y así con muchas otras cosas más. Necesitamos que nos enseñen cómo
comportarnos en la mesa, cómo comportarnos con otras personas, cómo tener
buenos modales. Pero sobre todo, necesitamos amor, el amor de una madre y el
amor de un padre, además del amor de los hermanos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Bueno, la Virgen era así con Jesús, cuando Jesús era Niño:
Ella cuidaba de Jesús en todo momento: desde el instante mismo en que Jesús fue
llevado a su panza por el Espíritu Santo, la Virgen empezó a cuidar de Jesús y
nunca dejó de cuidarlo, ni siquiera cuando Jesús ya era grande. La Virgen lo
acompañó hasta el Calvario y estuvo al lado de Jesús mientras Jesús estaba
crucificado. Cuando Jesús era Niño, la Virgen le cosía su ropita, la lavaba y
se la tenía siempre limpia y bien preparada; a la mañana, lo llevaba al mercado
con Ella, para comprar las cosas para el almuerzo y la cena; cuando llegaba la
merienda, la Virgen le preparaba una rica taza de leche caliente y amasaba pan
para darle pan con miel, que Jesús comía con mucho gusto. Y si Jesús se llegaba
a caer y si se lastimaba, la Virgen era la primera en socorrerlo, curándole las
heridas con aceite. Pero sobre todo, la Virgen le daba a Jesús amor, mucho,
pero mucho amor, y era eso lo que Jesús más amaba en la Virgen, el amor que
Ella le daba continuamente, noche y día, porque el amor con el que la Virgen lo
amaba era el mismo Amor de Dios, el Espíritu Santo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Así
como hacía la Virgen con Jesús, que lo cuidaba de noche y día con el amor de su
Corazón de Madre, que es el Amor de Dios, el Espíritu Santo, así hace la Virgen
con nosotros, nos cuida todo el tiempo, de noche y de día y no solo cuando
somos niños, sino también cuando somos grandes y nos ama con el amor de su
Corazón, el Espíritu Santo. Acudamos siempre a la Virgen, como hace un niño
pequeño con su mamá y la Virgen nos dará siempre el Amor de su Corazón
Inmaculado.<o:p></o:p></span></div>
<br />P. Álvaro Sánchez Ruedahttp://www.blogger.com/profile/17927301127996633273noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7524230292181570371.post-68727031524816436432018-07-26T09:37:00.000-07:002018-07-26T09:37:04.832-07:00La Mamá del cielo, la Virgen de la Eucaristía, nos visita<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhheyraSVj6-MHZHv6oh_p9lPajsVxA5HcfoOo2Gf-Li55ZKCMFRvJMq8jgzxfB0O7FMvUekH_N8kXw8GaVWIfHArxAguGKwvtTPNl5UlDOcguNGbFDs7a0oa0r141Lt5fP6bdZ7ZJvlqNP/s1600/Nuestra+Se%25C3%25B1ora+de+la+Eucarist%25C3%25ADa+3.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="239" data-original-width="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhheyraSVj6-MHZHv6oh_p9lPajsVxA5HcfoOo2Gf-Li55ZKCMFRvJMq8jgzxfB0O7FMvUekH_N8kXw8GaVWIfHArxAguGKwvtTPNl5UlDOcguNGbFDs7a0oa0r141Lt5fP6bdZ7ZJvlqNP/s1600/Nuestra+Se%25C3%25B1ora+de+la+Eucarist%25C3%25ADa+3.JPG" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Todos nosotros, que estamos
bautizados, tenemos dos mamás: una mamá de la tierra, y una mamá del cielo. La Mamá
del cielo es la Virgen y hoy ha venido a visitarnos y por eso estamos alegres y
contentos, porque cuando llega la Virgen, llegan también Jesús y el Espíritu Santo,
como lo dice el Evangelio. Allí se narra que cuando la Virgen fue a visitar a
su prima Santa Isabel, tanto ella como Juan Bautista, que estaba en la panza de
Santa Isabel porque todavía no había nacido, quedaron “llenos del Espíritu
Santo” y el Espíritu Santo le dio tanto alegría a Juan Bautista, que éste saltó
de gozo en el vientre de su mamá y Santa Isabel, por la presencia del Espíritu
Santo, la llamó a la Virgen “Madre de Dios” y no simplemente María. Y el
Espíritu Santo vino porque fue Jesús el que lo sopló sobre Santa Isabel y el
Bautista, y Jesús vino porque la Virgen lo traía con ella, en su vientre.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>La Llegada de la Virgen y la
Visitación de la Virgen a una persona trae siempre alegría, porque con Ella
vienen Jesús y el Espíritu Santo. Y con Jesús, el Espíritu Santo y la Virgen,
no hay ningún problema que no podamos solucionar en esta vida. Entonces, le
demos gracias a la Virgen, porque ha venido a visitarnos y con Ella han venido también
Jesús y el Espíritu Santo y le pidamos a la Virgen la gracia de acudir a Ella
como sus hijos pequeños, en todo momento, así como un niño pequeño acude a su
mamá en todo momento, ya sea en la alegría o cuando hay algo que le causa
temor. Que la Virgen de la Eucaristía, que nos visita hoy, nos acompañe a
nosotros y a nuestros seres queridos, todos los días de nuestra vida.<o:p></o:p></span></div>
<br />P. Álvaro Sánchez Ruedahttp://www.blogger.com/profile/17927301127996633273noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7524230292181570371.post-9909545257333808412018-06-20T21:26:00.001-07:002018-06-21T04:26:10.597-07:00La naturaleza humana es sumamente frágil, pero cuenta con una Madre celestial, la Santísima Virgen María<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgzhbb6leZkmBmsOdkJsWEtd3d7efPJf9-htjlrmPM_wZ2HTYmp5WY61-jSUgdZTPgWXfJhybipzSuaspd7svAkgeg94w2mP5i7VSw1Pjcl6WJmgkRJIzt2JjBD7poj1N28a15IfvLIEu0C/s1600/Nuestra+Se%25C3%25B1ora+de+la+Eucarist%25C3%25ADa.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="767" data-original-width="1025" height="239" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgzhbb6leZkmBmsOdkJsWEtd3d7efPJf9-htjlrmPM_wZ2HTYmp5WY61-jSUgdZTPgWXfJhybipzSuaspd7svAkgeg94w2mP5i7VSw1Pjcl6WJmgkRJIzt2JjBD7poj1N28a15IfvLIEu0C/s320/Nuestra+Se%25C3%25B1ora+de+la+Eucarist%25C3%25ADa.JPG" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<i>(Reflexión en ocasión de la Visita de Nuestra Señora de la Eucaristía a un establecimiento de Educación Secundaria)</i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Cuando observamos la naturaleza y hacemos una comparación
entre los distintos tipos de vida que encontramos, incluida la vida humana, nos
damos cuenta que el hombre es el ser más frágil e indefenso de todas las
especies. Mientras las especies de animales irracionales son capaces de valerse
por sí mismos al poco tiempo de haber nacido –unos cuantos días, llegando a haber
especies cuyos ejemplares se valen por sí mismos prácticamente apenas nacidos-,
el ser humano, por el contrario, necesita no solo de días o meses para valerse
por sí mismo, sino de años y de muchos años. Aunque él mismo tiene las cualidades y capacidades para ayudar a otros, s</span><span style="font-family: "times new roman", serif; font-size: 18.6667px;">iempre está necesitado de ayuda. Por otra parte, e</span><span style="font-family: "times new roman", serif; font-size: 14pt;">l ser
humano es un ser que puede vivir solo, pero está hecho para vivir en
comunión interpersonal con sus semejantes, por eso es un ser que vive en
sociedad. Estas capacidades suyas no quitan lo que dijimos al inicio, esto es, que el ser humano es, de entre todas las especies vivientes, el más frágil de todos. Una muestra de lo que decimos es que un simple virus, un ser viviente invisible a los ojos debido a su
pequeñísimo tamaño, puede darle muerte –es lo que sucede, por ejemplo, con el
virus del SIDA o cualquier otro virus mortal- o puede incapacitarlo de forma
permanente.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Ahora bien, el ser humano no está solo. Además de contar con sus
progenitores y con sus congéneres -necesita de sus progenitores cuando es
pequeño, necesita de sus congéneres cuando es más grande- cuenta además con una ayuda celestial, por medio de la cual puede superar con creces cualquier adversidad que pueda
presentársele en el curso de su vida mortal: además de su madre biológica, el
ser humano –el cristiano- cuenta con una Madre celestial, la Virgen, que acude
en su auxilio ante el más ligero pedido de auxilio. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Así
como una madre terrena acude prontamente en auxilio de su hijo pequeño, que en
sus intentos por aprender a caminar se cae, se golpea y llora, así, de la misma
manera, pero con más premura y con más amor, acude la Virgen en auxilio de
aquellos de sus hijos que imploran su ayuda. Los cristianos católicos debemos
tener presente, a cada instante, esta hermosa verdad: tenemos una Madre del
cielo que vela por nosotros y que solo necesita, para venir en nuestro auxilio,
que elevemos los ojos del alma hacia Ella, para que la Virgen se haga presente
en nuestras tribulaciones. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Por
otra parte, no existe absolutamente ninguna dificultad, problema, tribulación,
tentación, que no pueda ser superada con la ayuda de nuestra Madre celestial. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Para
darnos una idea de cómo es esta Madre celestial que tenemos los cristianos,
conviene rezar con frecuencia la siguiente oración de San Bernardo: <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><o:p> </o:p></span><i style="text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">“¡Oh tú que te sientes lejos de la
tierra firme, arrastrado por las olas de este mundo,/en medio de las borrascas
y de las tempestades, si no quieres zozobrar, no quites los ojos de la luz de
esta Estrella, invoca a María!./Si se levantan los vientos de las tentaciones,
si tropiezas en los escollos de las tribulaciones, mira a la Estrella, llama a
María./Si eres agitado por las ondas de la soberbia, si de la detracción, si de
la ambición, si de la emulación, mira a la Estrella, llama a María./Si la ira,
o la avaricia, o la impureza impelen violentamente la navecilla de tu alma,
mira a María./“Si, turbado a la memoria de la enormidad de tus crímenes,
confuso a la vista de la fealdad de tu conciencia,/aterrado a la idea del
horror del juicio, comienzas a ser sumido en la sima del suelo de la tristeza,/en
los abismos de la desesperación, piensa en María./“En los peligros, en las
angustias, en las dudas, piensa en María, invoca a María./No se aparte María de
tu boca, no se aparte de tu corazón; y para conseguir los sufragios de su
intercesión,/no te desvíes de los ejemplos de su virtud./No te extraviarás si
la sigues, no desesperarás si la ruegas, no te perderás si en Ella piensas./Si
Ella te tiende su mano, no caerás; si te protege, nada tendrás que temer;/no te
fatigarás, si es tu guía; llegarás felizmente al puerto, si Ella te ampara”.</span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Pero además de todo este auxilio que la Virgen nos brinda,
es nada en comparación con lo que Nuestra Señora de la Eucaristía quiere darnos, más allá de una
ayuda espiritual, por grande que sea: mucho más que el auxilio en toda
tribulación, la Virgen quiere darnos a su Hijo Jesús en la Eucaristía, lo cual
supera infinitamente todo bien que seamos capaces siquiera de imaginar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />P. Álvaro Sánchez Ruedahttp://www.blogger.com/profile/17927301127996633273noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7524230292181570371.post-56900795562743171222018-06-06T18:37:00.001-07:002018-06-06T18:37:40.997-07:00Cuando llega la Virgen, llegan Jesús y el Espíritu Santo<div style="text-align: justify;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEja1Lss1GHQ6BSxDmQNLjpEqCIZGdpEhiKmC8Ug1JRCSi34XZW27oAX1Xu35q5K2I_IHeA9Z6k26qVOEpcS4CTuWB6q0KOmqWGgnVacMjh9WFHFf7Rk_5jJEMu0kSEqPG0IZ-SzkZSJO_GY/s1600/Nuestra+Se%25C3%25B1ora+de+la+Eucarist%25C3%25ADa.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="767" data-original-width="1025" height="239" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEja1Lss1GHQ6BSxDmQNLjpEqCIZGdpEhiKmC8Ug1JRCSi34XZW27oAX1Xu35q5K2I_IHeA9Z6k26qVOEpcS4CTuWB6q0KOmqWGgnVacMjh9WFHFf7Rk_5jJEMu0kSEqPG0IZ-SzkZSJO_GY/s320/Nuestra+Se%25C3%25B1ora+de+la+Eucarist%25C3%25ADa.JPG" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>En el Evangelio, en el episodio de la Visitación, se puede
contemplar qué es lo que sucede cuando llega la Virgen de visita a un lugar:
las personas se llenan del Espíritu Santo y de santa alegría. Que se llenan del
Espíritu Santo, lo podemos ver en Santa Isabel: “Y sucedió que, en cuanto oyó
Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó
llena de Espíritu Santo” (cfr. <i>Lc</i> 1, 39-45). Es decir, antes de la Visitación de la Virgen, Santa
Isabel no había experimentado lo que era la Presencia del Espíritu Santo; luego
de la Visitación de la Virgen, y en ocasión de la misma, “se llena del Espíritu
Santo”. Con la Visitación de la Virgen, las personas reciben el Espíritu Santo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Lo otro que acontece con la Visitación de la Virgen es la
alegría, que es lo que le sucede al niño por nacer Juan el Bautista: “en cuanto
oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno”. No se trata
de un movimiento intra-uterino, de los que realizan los niños normalmente; esto
habría sido bien diferenciado por Santa Isabel. Se trata de una relación de
causa y efecto entre la voz de la Virgen, escuchada por Juan el Bautista, y su
alegría: salta verdaderamente de alegría en el seno de su madre, Santa Isabel,
cuando escucha a la Virgen; “(…) en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó
de gozo el niño en su seno”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Presencia del Espíritu Santo y santa alegría de Dios, ésos
son los efectos que produce la Visitación de la Virgen, cuando llega a un
lugar. Abrámosle a la Virgen, de par en par, las puertas de nuestros corazones,
para que su Visita nos llene del Espíritu Santo y nos colme con la santa
alegría de Dios.<o:p></o:p></span></div>
<br />P. Álvaro Sánchez Ruedahttp://www.blogger.com/profile/17927301127996633273noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7524230292181570371.post-45236438953834156362018-05-22T20:29:00.001-07:002018-05-22T20:29:28.663-07:00Nuestra Señora de la Eucaristía trae al alma la verdadera alegría<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFcRgQxQRBipGM07YmUa0wlAT_AX0GzEuYvx1z92bmsu12AedFcfL6JLatbssAjZAmKiKfPerHTJHjmk0PuwbUUlndgLE4Ls90TUALCeVvi1LgKxIZCdfvRbtwlZDnt_7fjg_wDHlrXTnb/s1600/Novena+a+la+Virgen+de+la+Eucarist%25C3%25ADa+3.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="564" data-original-width="960" height="235" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFcRgQxQRBipGM07YmUa0wlAT_AX0GzEuYvx1z92bmsu12AedFcfL6JLatbssAjZAmKiKfPerHTJHjmk0PuwbUUlndgLE4Ls90TUALCeVvi1LgKxIZCdfvRbtwlZDnt_7fjg_wDHlrXTnb/s400/Novena+a+la+Virgen+de+la+Eucarist%25C3%25ADa+3.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Dice uno de los más grandes filósofos de todos los tiempos,
Aristóteles, que el hombre, naturalmente, desea ser feliz. Es decir, todo
hombre, independientemente de su raza, de su edad, de su ocupación, de su
estado de vida, desde que nace, hasta que muere, desea ser feliz. El deseo de
felicidad es como un “sello” espiritual con el que nace cada hombre que viene a
este mundo. A su vez, San Agustín, citando a Aristóteles, afirma que es verdad
que todo hombre desee ser feliz, pero el problema está en que se busca la
felicidad en donde esta no se encuentra. El ser humano, enceguecido por el
pecado original, piensa que la felicidad, la alegría de su corazón, está en los
placeres del mundo, en los bienes materiales, en el dinero, en la fama, en el
poder, y por eso dedica su vida a obtener esto que él considera que es lo que
lo hará feliz. Sin embargo, nada de estas cosas mundanas puede darnos la
felicidad. El hombre puede tener todo el dinero, toda la fama, todo el poder,
pero jamás será feliz, porque todo el dinero del mundo, toda la fama y todo el
poder del mundo, comparados con la sed de felicidad que tiene el hombre, es
igual a intentar rellenar un abismo con un grano de arena. El abismo es nuestra
alma y su deseo de felicidad; el grano de arena es todo el oro del mundo, toda
la fama y todo el poder y todos los placeres mundanos. Es imposible que eso nos
dé felicidad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Si estas cosas no dan felicidad, ¿dónde encontrar la
verdadera felicidad?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Encontraremos la respuesta en el episodio de la Visitación
de la Virgen a su prima Santa Isabel. Cuando la Virgen llega, Santa Isabel y su
hijo Juan el Bautista, que está en su seno, “se llenan del Espíritu Santo” y
sus almas se colman de alegría por la presencia de la Virgen y hasta tal punto,
que el niño Juan el Bautista “salta de alegría” en el seno materno de Isabel,
cuando escucha la voz de la Virgen. Se trata de una alegría que no es causada
por las cosas del mundo, sino por la presencia de la Virgen. ¿Por qué? Porque la
Virgen, en sí misma, es la creatura más hermosa y pura que pueda existir y su
sola presencia llena de alegría al alma, pero con la Visita de la Virgen se
agregan otras dos causas de la verdadera alegría: con la Virgen viene Jesús –que
para nosotros, los católicos, está en la Eucaristía- y Jesús, que es Dios,
sopla el Espíritu Santo sobre el alma de los que lo reciben en la Eucaristía,
comulgando en gracia, con fe y con amor.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Una
vez que está Jesús Eucaristía en el alma, con su Presencia Él sacia por
completo la sed de felicidad, de amor, de paz, que tiene el alma, una sed que
solo puede ser llenada con Dios, que es “Alegría infinita”, como dice Santa
Teresa de los Andes, además de ser el Amor y la Paz en sí mismos. Con Jesús
Eucaristía, ese abismo de deseo de felicidad que es nuestra alma queda
extra-colmado y saciado y ya no desea ninguna otra cosa más en el mundo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Como Santa Isabel y Juan el Bautista, recibamos a la Virgen,
Nuestra Señora de la Eucaristía, no solo exteriormente, sino ante todo
interiormente; abrámosle las puertas de nuestros corazones y dejemos que
ingrese la Virgen y Ella traerá a nuestras vidas a Jesús Eucaristía y con Jesús
Eucaristía vendrá el Espíritu Santo, que colmará nuestros corazones con la Verdadera
Alegría. <o:p></o:p></span></div>
<br />P. Álvaro Sánchez Ruedahttp://www.blogger.com/profile/17927301127996633273noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7524230292181570371.post-8087199152790311992018-05-10T17:53:00.001-07:002018-05-10T17:53:50.794-07:00La Visita de Nuestra Señora de la Eucaristía<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj2CRd_SBaCOcc060yWjDa98LYnEee5sCTKgPYtVSZUyV8io_xEHvPcZ6qgCaefbap0bGRUCf8BG5SkAF9QvH0tfX-XB0ok-OwO12pbOpAYsunpPx0N_PdVMKzg6jD9qRFiiO67ka0zWJ3U/s1600/Novena+a+la+Virgen+de+la+Eucarist%25C3%25ADa+2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="564" data-original-width="960" height="235" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj2CRd_SBaCOcc060yWjDa98LYnEee5sCTKgPYtVSZUyV8io_xEHvPcZ6qgCaefbap0bGRUCf8BG5SkAF9QvH0tfX-XB0ok-OwO12pbOpAYsunpPx0N_PdVMKzg6jD9qRFiiO67ka0zWJ3U/s400/Novena+a+la+Virgen+de+la+Eucarist%25C3%25ADa+2.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>En el Evangelio se relata que la Virgen, estando encinta por
obra del Espíritu Santo –en su concepción no hubo intervención humana, puesto que
fue obra del Espíritu Santo-, y con un período gestacional de tres meses aproximadamente,
al enterarse de que su prima Santa Isabel también estaba encinta, decidió
emprender un largo y peligroso viaje para asistirla en el momento del parto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>De esta manera, la Virgen nos enseña y da ejemplo de cómo
obrar misericordiosamente con los más necesitados, olvidándonos de nosotros. Debemos
comprender que Ella era una mujer joven, encinta, que también estaba pasando
por un momento de necesidad, que el viaje que emprendía era peligroso porque
estaban a merced de los asaltantes del camino y sin embargo, la Virgen no pensó
en Ella, sino en su prima y así nos enseña cómo debemos obrar en cuanto
cristianos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Pero en la escena de la Visitación de la Virgen hay otros
elementos de mucho provecho para nuestra vida espiritual y que no se limitan al
ejemplo de bondad de la Virgen.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Estos elementos son todos de origen sobrenatural y nos
demuestran cómo la Visitación de la Virgen trae aparejada la Visitación también
de su Hijo Jesús y del Espíritu Santo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>En efecto, cuando la Virgen llega, tanto Santa Isabel como
su hijo, Juan el Bautista, aun en su vientre, experimentan la Presencia del
Espíritu Santo: Santa Isabel queda “llena de Espíritu Santo” y saluda a la
Virgen no con el saludo que correspondería a un pariente –eran primas- sino que
la llama “Madre de mi Señor”, “Madre de mi Dios” o “Madre de Dios” y exulta de
alegría ante la llegada de la Virgen: tanto el saludo como la alegría, ambos
sobrenaturales, se deben a la acción del Espíritu Santo. Pero no solo Santa
Isabel exulta de gozo y se llena del Espíritu Santo ante la Presencia de la
Virgen, también Juan el Bautista “salta de gozo”, literalmente, en el seno de
Santa Isabel, al oír que la Virgen llegaba: “y en cuanto oyó Isabel el saludo
de María, saltó de gozo el niño en su seno” (<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Lc</i> 1, 39-45). <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Con la Visitación de la Virgen, tanto Santa Isabel como Juan
el Bautista “saltan de alegría” por la llegada de la Madre de Dios, porque con
Ella llegan el Hijo de Dios, Jesucristo, y el Espíritu Santo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Recibamos a Nuestra Señora de la Eucaristía que viene a
visitarnos en nuestra escuela, pero sobre todo la recibamos en esa casa
interior, personal, íntima, secreta, que es nuestro corazón y nuestra alma y alegrémonos,
porque con la Llegada de la Virgen, llegarán también Jesucristo y el Espíritu
Santo a nuestras vidas.<o:p></o:p></span></div>
<br />P. Álvaro Sánchez Ruedahttp://www.blogger.com/profile/17927301127996633273noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7524230292181570371.post-17813814083582126622017-09-28T18:00:00.000-07:002017-09-28T18:00:33.845-07:00Nuestra Señora de la Eucaristía nos da su amor maternal<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjE15puaEDmC9zpMTTN21Pep23dqxZUMuvU1yy19nat6TQY6lb4aE279eH4XZycQnU0B1bzggn5JgzbIBN9eBjEeNpx4PU9l-YkiPEzu_iESn4RN7qvxUWxO1ATbvjt5qJm71KTMY6JTyJm/s1600/Nuestra+Se%25C3%25B1ora+de+la+Eucarist%25C3%25ADa+4.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1080" data-original-width="937" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjE15puaEDmC9zpMTTN21Pep23dqxZUMuvU1yy19nat6TQY6lb4aE279eH4XZycQnU0B1bzggn5JgzbIBN9eBjEeNpx4PU9l-YkiPEzu_iESn4RN7qvxUWxO1ATbvjt5qJm71KTMY6JTyJm/s320/Nuestra+Se%25C3%25B1ora+de+la+Eucarist%25C3%25ADa+4.jpg" width="277" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"> Cuando contemplamos la imagen de Nuestra Señora de la
Eucaristía, que lleva en sus brazos al Niño Dios, nos recuerda a esas madres
que, orgullosas de sus hijos, los llevan en brazos con todo amor, estrechándolos
contra sus corazones, como queriéndoles infundir el amor que por ellos sienten.
<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"> La Virgen de la Eucaristía ama tanto a Jesús, que lo lleva
en brazos, y aunque Él es Dios, como es Niño, necesita protección y la Virgen,
como Madre amorosísima que es, lo lleva en brazos y lo protege de quien quiera
hacerle daño. Pero también, como dijimos, lo estrecha contra su pecho, como
queriendo fundirlo con su Corazón Inmaculado, para que el Niño, por así
decirlo, se alimente del amor del Corazón de la Virgen y, si fuera posible,
viva dentro de su Inmaculado Corazón.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"> Lo mismo quiere hacer la Virgen con todos y cada uno de
nosotros: así como lo lleva al Niño Dios en sus brazos, y así como lo estrecha
contra su Corazón Inmaculado, así quiere la Virgen llevarnos en sus brazos y
estrecharnos contra su Corazón, para que experimentemos su amor de Madre
celestial.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"> Esto está muy bien, y es algo hermosísimo, pero algunos
dirán: “¿Y qué pasa conmigo, que ya soy grande? La Virgen no me puede llevar en
sus brazos”. A esto respondemos con las palabras de Jesús: “Lo que es imposible
para los hombres, es posible para Dios”. Si ya hemos crecido y hemos aumentado
de estatura, es verdad que la Virgen no nos puede llevar en sus brazos, pero
hay un modo en el que sí puede llevarnos entre sus brazos, sin importar la edad,
y es llevándonos espiritualmente. Sin embargo, para que la Virgen nos pueda
llevar espiritualmente entre sus brazos, necesitamos “ser niños”, como nos pide
Jesús: “Quien no sea como niño, no entrará en el Reino de los cielos” (Mt 18,
3). “Ser como niños” quiere decir que, aunque seamos grandes, podemos tener la
inocencia y la pureza de cuerpo y alma que tiene un niño recién nacido, y esto
lo conseguimos por la gracia que se nos da en los sacramentos, ante todo, la
Confesión sacramental y la Eucaristía. Por la gracia, podemos ser
espiritualmente como niños, porque la gracia nos hace participar de la pureza y
de la inocencia del Niño Dios. Por la gracia, somos como el Niño Dios, y ahí sí
que la Virgen puede llevarnos espiritualmente entre sus brazos, y estrecharnos
contra su Inmaculado Corazón, para hacernos sentir su amor maternal. Con Jesús
y María, nada debemos temer, absolutamente nada.<o:p></o:p></span></div>
P. Álvaro Sánchez Ruedahttp://www.blogger.com/profile/17927301127996633273noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7524230292181570371.post-87748694131060137892017-08-03T14:37:00.003-07:002017-08-03T14:37:56.254-07:00Nuestra Señora de la Eucaristía quiere que recibamos a su Hijo por la Comunión Eucarística<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhzbLw7c9P4DfoV7IJ4u18oGUaOZn9bWKK3D2FLgJ34MZML-9V0Hsnjr6GoEPLCrtQYvaIaiywfL2zDZT0AeeqIfsh0HT1n0p23I3HsAQPov-69VhlaBMMgKppDn_syZIWn490HDcsZZPLj/s1600/Nuestra+Se%25C3%25B1ora+de+la+Eucarist%25C3%25ADa+3.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="239" data-original-width="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhzbLw7c9P4DfoV7IJ4u18oGUaOZn9bWKK3D2FLgJ34MZML-9V0Hsnjr6GoEPLCrtQYvaIaiywfL2zDZT0AeeqIfsh0HT1n0p23I3HsAQPov-69VhlaBMMgKppDn_syZIWn490HDcsZZPLj/s1600/Nuestra+Se%25C3%25B1ora+de+la+Eucarist%25C3%25ADa+3.JPG" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"> Dicen los santos que cuando un alma se acerca a María,
recibe a Jesús, y esto es lo que sucede también con la Virgen de la Eucaristía:
quien se acerca a la Virgen de la Eucaristía, recibe a Jesús, pero lo recibe de
una manera particular: espiritualmente, porque la Virgen da a su Hijo a todo
aquel que se acerca a Él con un corazón contrito y humillado, y
sacramentalmente, porque en el caso de la advocación de Nuestra Señora de la
Eucaristía, la Virgen lo que desea es que el alma reciba a su Hijo, además de
un modo espiritual, en la Eucaristía, es decir, sacramentalmente, por medio de
la comunión eucarística.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"> Ahora bien, con la Virgen sucede lo que sucede con una madre
que tiene en sus brazos a su hijo amado, y lo quiere compartir un rato con
alguien a quien ama: así como no se puede tomar al niño con manos llenas de
barro, porque el niño se ensuciaría, así también el alma no puede recibir a
Jesús Eucaristía, manchada con esa mancha espiritual que es el pecado. Por eso
mismo, es necesaria la Confesión Sacramental, para limpiar el alma y dejarla
resplandeciente, con el brillo mismo y el perfume de la gracia de Dios, para
que Jesús Eucaristía pueda entrar en nuestros corazones y concedernos todas las
gracias que desea darnos, además del Amor de su Sagrado Corazón Eucarístico.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"> “Quien se acerca a María, recibe a Jesús”, dicen los santos.
Quien se acerca a Nuestra Señora de la Eucaristía, recibe la gracia de amar la
Confesión Sacramental, para tener un alma limpia y así poder recibir a Aquel
que es más grande que los cielos eternos, el Dios del sagrario, Jesús
Eucaristía. Y una vez con Jesús en el corazón, el alma recibe todo tipo de
gracias, la principal de todas, el desear no apartarse nunca de la comunión
eucarística, por medio de la cual recibe al Rey de los cielos, Nuestro Señor
Jesucristo.<o:p></o:p></span></div>
P. Álvaro Sánchez Ruedahttp://www.blogger.com/profile/17927301127996633273noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7524230292181570371.post-31975912527124838202017-06-28T20:54:00.001-07:002017-06-29T22:39:51.962-07:00Para la Virgen, su Hijo Jesús era lo que más amaba y todo lo que tenía en la vida<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFHlEEF0JyvanEv6k1ghyE2vpHc2DkAeF1JkNpeSgUkJR4ghpcLD7byl0tli2TityJW1f51e2BP3vEF-RqA-ff3YJQfGYp7XJjx_OMfdSjWdg1kh7SOeABcwrtT9A7ZQy6U0D4XlhewjrW/s1600/Nuestra+Se%25C3%25B1ora+de+la+Eucarist%25C3%25ADa.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="767" data-original-width="1025" height="239" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFHlEEF0JyvanEv6k1ghyE2vpHc2DkAeF1JkNpeSgUkJR4ghpcLD7byl0tli2TityJW1f51e2BP3vEF-RqA-ff3YJQfGYp7XJjx_OMfdSjWdg1kh7SOeABcwrtT9A7ZQy6U0D4XlhewjrW/s320/Nuestra+Se%25C3%25B1ora+de+la+Eucarist%25C3%25ADa.JPG" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<i>(Homilía para niños de Primaria)</i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"> Desde que el Arcángel Gabriel le dijo a la Virgen que Dios
Padre la había elegido para que sea la Mamá de Dios Hijo, para la Virgen no
hubo nada en el mundo que amara, sino a su Hijo Jesús y si amaba algo que no
fuera Jesús, lo amaba para Él y por Él. La Virgen siempre estaba pensando en
Jesús, en cómo cuando Él, cuando fuera grande, iba a entregar su Cuerpo en la
Cruz y derramar su Sangre por sus heridas, para salvar a todos los hombres. Cuando
Jesús estaba en su panza, y era más chiquitito que una cabeza de alfiler, la
Virgen le cantaba canciones para niños y soñaba con el día en el que lo iba a
abrazar. Mientras tanto, y como hace toda mamá con su hijo en la panza, lo
alimentaba en el interior de la panza, para que Jesús fuera creciendo y, de una
célula pequeñita, se fuera haciendo un bebé cada vez más grande. Y cuando nació
milagrosamente en Belén, la Virgen lo envolvió en pañales y le dio el calor de
su Corazón Purísimo, y después, cuando Jesús iba creciendo, en todo momento, la
Virgen estaba siempre pendiente de su Hijo Jesús, y cuando no lo veía, siempre
pensaba en Él y lo amaba con todo el amor de su Corazón. Cuando Jesús ya fue
grande y se fue a predicar, también la Virgen lo acompañaba con su oración, y
cuando lo crucificaron, fue la única que se quedó todo el tiempo, al lado de la
cruz, ofreciéndolo al Padre para nuestra salvación, aun cuando eso quería decir
que Ella se moría en vida, porque Jesús era la vida de su Corazón. Y cuando
Jesús murió, la Virgen lo recibió cuando lo bajaron de la cruz, y lavó sus
heridas, la tierra, y la sangre que las cubrían, con sus lágrimas, porque era
tanto el llanto de la Virgen, que con sus lágrimas lavó todo el Rostro de
Jesús. Y cuando a Jesús lo sepultaron, la Virgen estuvo haciendo duelo el
Viernes y el Sábado, esperando la Resurrección, y se alegró mucho cuando Jesús
resucitó, porque fue la primera a la que se le apareció. Desde que Jesús estuvo
en su panza, después que el ángel le anunció que iba a ser Madre de Dios, y
durante toda la vida de Jesús, hasta su muerte en cruz y resurrección, la
Virgen tuvo un solo pensamiento: Jesús, y un solo amor: Jesús. Es por esto que, a cada segundo, y en cada respiro, la Virgen repetía una sola frase: "Jesús, te amo".<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"> Al igual que la Virgen de la Eucaristía, que también
nosotros tengamos un solo pensamiento en nuestra vida: Jesús Eucaristía, y también
un solo amor en el corazón: Jesús Eucaristía, y junto con la Virgen, digamos siempre: "Jesús Eucaristía, te amo".<o:p></o:p></span></div>
P. Álvaro Sánchez Ruedahttp://www.blogger.com/profile/17927301127996633273noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7524230292181570371.post-77056028679275251702017-06-23T05:38:00.001-07:002017-06-23T05:38:33.459-07:00La Virgen de la Eucaristía nos pide que hagamos lo que Jesús nos dice<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiId7W94c0KF6Sb2hRFEs3ytBWF-fyupwaDg1qTktwYVuApHVbsIBvFv_h8kM4rEm2ECc15zW0AhfP14Ai0syMg26F5twHkj9nDuXX0s5gzloJPMD_lUOFIn1HZmllBkIh3aEkgfAzgYiT7/s1600/Nuestra+Se%25C3%25B1ora+de+la+Eucarist%25C3%25ADa+3.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="239" data-original-width="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiId7W94c0KF6Sb2hRFEs3ytBWF-fyupwaDg1qTktwYVuApHVbsIBvFv_h8kM4rEm2ECc15zW0AhfP14Ai0syMg26F5twHkj9nDuXX0s5gzloJPMD_lUOFIn1HZmllBkIh3aEkgfAzgYiT7/s1600/Nuestra+Se%25C3%25B1ora+de+la+Eucarist%25C3%25ADa+3.JPG" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">(Para
niños)<o:p></o:p></span></i></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"> Un día, Jesús y su Mamá, la Virgen, fueron a una fiesta de
casamiento, porque los novios eran amigos suyos. Cuando estaban en la fiesta,
la Virgen se dio cuenta que a los novios se les había terminado el vino, por lo
que la fiesta se iba a arruinar. Entonces, le dijo a Jesús, pero Jesús no
quería hacer ningún milagro, porque su Papá le había dicho que todavía no había
llegado la Hora de que Él hiciera milagros delante de todos. Pero la Virgen lo
miró con sus dulces y hermosos ojos, y le volvió a pedir a Jesús, y entonces
Jesús, que no puede resistirse a la mirada de amor de su Mamá, le dijo que sí
iba a hacer el milagro, porque Ella se lo pedía. Y antes que Jesús le diga que
sí, también Dios Padre le dijo permiso a Jesús para que hiciera el milagro,
para que Jesús pudiera demostrar a todos el Amor de Dios. Cuando Jesús le dijo
que sí iba a hacer el milagro, la Virgen le dijo a los sirvientes: “Hagan lo
que Él les diga”. Entonces Jesús mandó que llenaran unas tinajas de piedra con
agua, hasta el borde, y cuando los sirvientes lo hicieron, Jesús transformó el
agua en un vino exquisito, tan rico, que el jefe de los mozos lo probó y sin
saber que Jesús había convertido el agua en vino, le dijo al novio que era el
mejor vino que había probado. Y los novios, entonces, pudieron seguir con su
fiesta de casamiento, alegres porque tenían un vino exquisito para convidar a
sus amigos. Este milagro de convertir el agua en vino, lo hizo Jesús con su
poder, para que nosotros nos demos cuenta que Él es Dios y que tiene el poder
de hacer un milagro todavía más grande, y es el de transformar el vino de la
Misa en su Sangre.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"> Este milagro nos muestra el poder que tiene la Virgen
delante de Jesús, que es Dios: es el poder del amor de su Corazón de Mamá, y es
tan fuerte su amor de Mamá, que Jesús no le niega nada de lo que su Mamá le
pide. Entonces, cuando necesitemos algo de Jesús, no dudemos en acudir a
nuestra Mamá del cielo, la Virgen, para que Ella interceda ante Jesús por
nosotros, y así conseguiremos de Jesús todos los milagros que Jesús quiere
hacer en nuestras vidas. Pero también, cuando simplemente tengamos el deseo de
decirle a Jesús que lo amamos, se lo digamos primero a la Virgen, para que Ella
le diga a Jesús, de parte nuestra, que lo amamos mucho. Y Jesús hará un milagro
más grande que convertir el agua en vino: convertirá nuestro amor a Él, que es
pequeño, en un amor tan grande, que llegue hasta el cielo.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"> Todos juntos le vamos a rezar esta oración a Nuestra Señora
de la Eucaristía: “Virgen María, Nuestra Señora de la Eucaristía, te pedimos
que le digas a Jesús que lo amamos mucho y que proteja siempre a nuestras
familias. Nosotros te prometemos, Mamá de Jesús y Mamá nuestra, que vamos a
hacer siempre lo que Jesús nos diga. Amén”.<o:p></o:p></span></div>
P. Álvaro Sánchez Ruedahttp://www.blogger.com/profile/17927301127996633273noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7524230292181570371.post-48446901424548046352017-06-22T08:21:00.001-07:002017-06-22T08:21:26.153-07:00La Virgen de la Eucaristía es una Madre amorosa que quiere que recibamos a su Hijo en nuestros corazones<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiiPE3Ct69vxgI3rVxAynG1nNrYiHmEVoMLRrFISo_DBxw4QhSA1pNq2j-7s5ZKmZgNSasuz4YxjM0PrRXPJxzhsnTLEIHiLB0EaJmIliLtNO-_K1vp_iIrQl0mqkPMKtuh05QtxEAUBzy2/s1600/Nuestra+Se%25C3%25B1ora+de+la+Eucarist%25C3%25ADa+3.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="239" data-original-width="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiiPE3Ct69vxgI3rVxAynG1nNrYiHmEVoMLRrFISo_DBxw4QhSA1pNq2j-7s5ZKmZgNSasuz4YxjM0PrRXPJxzhsnTLEIHiLB0EaJmIliLtNO-_K1vp_iIrQl0mqkPMKtuh05QtxEAUBzy2/s1600/Nuestra+Se%25C3%25B1ora+de+la+Eucarist%25C3%25ADa+3.JPG" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"> En la imagen de la Virgen de la Eucaristía, vemos cómo la
Virgen, que está de pie, se nos acerca, para entregarnos a su Hijo, para que lo
llevemos en nuestros brazos. Es como cuando una mamá lleva a su pequeño hijito
en brazos y, cuando algún familiar, o amigo, o conocido, se acerca, le alcanza
a su hijito, para que este lo tenga entre sus brazos por un momento. En este
caso, es lo mismo, solo que la Virgen es la Madre de Dios, y es también nuestra
Madre del cielo, y el Niño Jesús no es un niño más, sino el Niño Dios. Y si
observamos un poco, el Niño trae uvas, para convidarnos, para que saboreemos
esas uvas, que son exquisitas. La dulzura de las uvas que trae el Niño Dios,
representan la dulzura del Amor de Dios, que es el Espíritu Santo. Entonces, la
Virgen de la Eucaristía viene a visitarnos, para que abramos nuestros corazones
de par en par y recibamos a su Hijo Jesús, quien a su vez nos hará gustar, no
la dulzura de unas ricas uvas, sino la dulzura del Amor de su Sagrado Corazón. No
tengamos miedo ni tampoco seamos indiferentes a la Virgen de la Eucaristía, que
lo único que desea es darnos a su Hijo Jesús y su Hijo Jesús, lo único que
desea, es darnos el Amor de su Corazón. Abramos las puertas de nuestros
corazones de par en par, para recibir a la Virgen de la Eucaristía y a su Hijo
Jesús, y les pidamos que nunca, pero nunca, se vayan de nuestros corazones.<o:p></o:p></span></div>
P. Álvaro Sánchez Ruedahttp://www.blogger.com/profile/17927301127996633273noreply@blogger.com0