miércoles, 23 de abril de 2014

Con mi gracia les bendigo


"Señor Padre Misericordioso y Redentor, derrama en nosotros tus siervos tu bondad y benevolencia para seamos almas eficaces y perseverantes.
Haznos erradicar todo desconsuelo para que con alegría y humildad te hagamos conocer y amar.
Tú sabes que no es posible hacerte conocer en la tristeza y el desánimo y que solo tus fuerzas y tu consuelo nos hace resplandecer tu Amor.
Somos simples almas que necesitan ser iluminadas para encender el fervor hacia tu Misericordia.
Cuán grato es, Señor, hablar de la Eucaristía.
Cuanto impulso nos engendras para que amando esa simpleza tan pura en donde Tú resides podamos hacer que los demás también te amen y te adoren.
En tus puros destellos nos refugiamos y desde allí nos fortalecemos y nos plenificamos en tu filial amor.
Son tus gracias bendiciones que nos animan a continuar en la fidelidad y a rescatar con tu paz la soledad que abruma a muchos y que no les permite ver.
Papá del cielo necesito superar esta angustia que no me deja disponerme en totalidad.
Aplaca mis penas, aliéntame para que pueda traslucir paz y alegría.
Te amo Señor y necesito que también todos tus hijos vivencien el verdadero AMOR, el que nunca se apaga, sino el que ilumina hasta la eternidad.
Te amo Señor y te ofrezco todo lo que mi alma sufre.
Ven, Padre Eterno, a nuestro auxilio y líbranos de todo tormento mundano. 
Haznos luminosos para frente a tu plenitud nos unamos a Vos y nos llenemos de gozo celestial".

"En los caminos de Misericordia los acojo para que puedan ser almas refulgentes y animadas, con mi gracia les bendigo y los abrazo hasta mi misericordioso Corazón.
No teman, es vuestra morada mi plenitud en donde vuestra pequeñez descansará eternamente y se regocijará junto a Mí".

1 comentario: