
"Escuchen mis hijos desde el CORAZÓN lo que os pido y sientan en él Mi Presencia y la de vuestra Madre.
Continúen por las sendas que os llevan a Mí, que os reflejan Mi Misericordia.
Será difícil el transitar hacia Mí; tendréis tropiezos, pero será desde ellos que levantaréis la mirada al cielo y en confianza plena engrandeceréis vuestra alma.
Acepten esos tropiezos, como misterio de Amor para vuestra purificación y santidad.
Desde vuestra entrega y aceptación seréis conducidos a Mi Corazón.
Ensalzaos de Mi Amor y llevadlo al necesitado y digno de Él.
Yo os AMO en inmensidad de Espíritu y en el dichoso y difícil peregrinar".
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