miércoles, 24 de agosto de 2011

Cuando mi Rostro sangra es porque vivencia mi Corazón un dolor que necesita ser compartido




Señor mío, ¡cuánto dolor al ver sangrar Tu Rostro, ese Rostro que resplandece sonriente el mundo, está sufriente buscando consuelo porque las almas no ven la misericordia que brota de tu salvífica Eucaristía.

Papá del cielo, haznos comprender el verdadero valor de la Eucaristía. Haz que todos vivamos en comunión con tu salvífica Presencia y que nos dejemos instruir por tu Amor y Verdad.

"Mis hijos, necesito que abran el corazón a mi Luz de salvífico Amor.

Deben de cobijarse en Mí y no deben temer.

Cuando mi Rostro sangra es porque vivencia mi Corazón un dolor que necesita ser compartido.

Desde ese dolor vosotros debéis uniros a mi Corazón y resaltaros cuánto me aman".

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